Un sindicato policial, la UFP, ha condenado a través de un durísimo comunicado la actitud protagonizada este jueves por la noche por Javier Ortega Smith. El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid acudió a la calle Ferraz para sumarse a las protestas por la amnistía que llevan sucediéndose dos semanas, pero, yendo un paso más allá que el perpetrado durante estos días por algunos compañeros de partido, como Juan García Gallardo o el propio Santiago Abascal, decidió intimidar a dos agentes de la UIP amenazándoles con diligencias judiciales en caso de que cometieran abuso de poder.

Una práctica, la de amedrentar policías, que nunca ha sucedido hasta el momento. De hecho, cuando las manifestaciones son de distinto signo político -bien sea progresista o independentista-, Vox nunca ha dudado en jalear las cargas policiales y arremeter contra los manifestantes. Este factor no se le ha escapado a la UFP, que le ha recordado al propio Smith que estos policías, los presentes en Ferraz, eran los mismos que hacían coberturas a Abascal cuando ha sido increpado en actos públicos. 

Lea íntegro el comunicado de la UFP

En la tarde-noche de ayer, el Diputado por Vox, Ortega Smith, se dirigió a los compañeros de las Unidades de Intervención Policial y, en un tono amenazante y abusando de su condición de Diputado, trató de dirigir y coaccionar las actuaciones policiales para acomodarlas a sus intereses. Ante estos hechos, que consideramos de suma gravedad, queremos manifestar:

1.- Ni el Sr. Ortega, ni ningún diputado tienen autoridad para amenazar, coaccionar o intentar dirigir ningún trabajo de la Policía.

2.- Nos hubiera gustado ver al Sr. Ortega presentarse con su credencial de Diputado en la Plaza Urquinaona o en las manifestaciones de “rodea el Congreso” a arengarnos de la misma manera en que lo hizo ayer, pero en aquellos casos, como ahora, la Policía le importa muy poco y solo trata de obtener beneficio político a nuestra costa.

3.- Hay que recordarle al Sr. Ortega que estos policías son los mismos que defendían a su jefe, el Sr. Abascal, cuando le apedreaban en un mitin en Vallecas, pero entonces éramos los buenos.

4.- Instrumentalizar la labor de la Policía, según quién esté detrás de las pancartas, es un grave error que, sin duda, conllevará un coste político para VOX, como lo está también teniendo para el Gobierno.

5.- Nadie tiene que venir a decirnos como tenemos que hacer nuestro trabajo y menos a las UIPs que constituyen un referente mundial en materia de orden público y a las que queremos mostrar todo nuestro apoyo y cariño. Ni antes éramos los piolines de Fernández Díaz, ni ahora somos los esbirros de Grande Marlaska.