El Desfile del 12 de Octubre es una fecha que siempre deja momentos señalados que se quedan en la retina de los espectadores. La jornada, que se celebra con un desfile militar que recorre algunas de las calles más emblemáticas de Madrid, desde Atocha hasta la plaza de Colón, y que incluye una exhibición aérea, condensa el acto oficial como tal, pero finalizada esta parte, tiene lugar una recepción en el Palacio Real por la que pasan cientos de personas. Es ahí donde ocurren la mayoría de anécdotas que luego hacen las delicias de las redes sociales.

En la edición de este año, puede destacarse en lo formal que el desfile aéreo ha tenido una menor duración porque el cielo estaba nublado y que seis presidentes autonómicos se han ausentado del acto (aunque suele ser raro que estén todos). En lo anecdótico, por otra parte, ha habido varios momentos destacables alrededor de la familia real. Era el primer desfile en el que coincidían Leonor y Sofía, que anteriormente se encontraban estudiando en Gales. Ellas han protagonizado algunos de los momentos clave, pero no todos. 

Letizia, Robles y Pedro Sánchez, charlando

La reina Letizia, con un vestido verde, aprovechó el momento en el que Felipe VI pasa revista a las tropas para dialogar con Sánchez.

No es la primera vez que pasa, ya que el protocolo les junta en muchas ocasiones, pero esta vez estaban cara a cara y tenían tiempo, por lo que no dudaron en ponerse a charlar, acompañados de la ministra de Defensa, Margarita Robles

El gesto de Sofía al escuchar los pitidos a Sánchez

También se ha convertido en algo habitual que, antes o después en la ceremonia, Pedro Sánchez reciba abucheos de sus detractores. Tras ocho años en La Moncloa, Sánchez puede haberse acostumbrado, pero la infanta Sofía se ha encontrado con una situación totalmente nueva para ella. Cuando el himno dejó de sonar y empezaron a escucharse abucheos, la infanta Sofía giró la cara y esbozó una media sonrisa, sin llegar a reírse, como de sorpresa.

Felipe y Leonor, buscando los aviones en el cielo

La mayor de las infantas también ha protagonizado, junto a su padre, una curiosa imagen. Por protocolo, se colocan uno al lado del otro porque ella es la heredera y se ubica a su derecha, así que mientras la reina comenta con la infanta menor, el rey y la princesa de Asturias comparten confidencias por su cuenta.

Con ese contexto, ambos fueron protagonistas de un curioso momento cuando miraron al cielo a la vez en busca de las aeronaves participantes en el desfile militar. El cielo de Madrid estaba gris, por lo que les costó lo suyo contemplar algo de lo que ocurría ahí arriba, dejando una imagen en la que ambos subían bien el cuello para ver alguna aeronave. "¿Ves algo?", le preguntó el rey, recibiendo la negativa de su hija.

 

La confianza de Leonor y Sofía

Ya en el Palacio Real, en el besamanos participó tanta gente (más de 1.000 personas) que hubo que hacerlo por grupos.

Saludar a tantas personas puede ser agotador, por lo que se establecieron descansos, y en uno de ellos, cuando la familia real se marchó del Salón del Trono seguidos de sus hijas, la infanta Sofía parecía un poco perdida al salir, así que su hermana le dijo que se colocara al otro lado y ya caminaron juntas. Cuando se acercaban a la puerta, Leonor le puso la mano en la espalda para aliviarla en su primer desfile. 

Álvaro Pombo, con especial atención

El Premio Cervantes 2024, Álvaro Pombo, fue el último de su bloque. En edad avanzada y con un complicado estado de salud, accedió en silla de ruedas, y la familia real le dedicó algo más de tiempo que al resto de invitados. Letizia, conocida lectora, se acercó a él y mantuvo un pequeño diálogo que hizo que todos los presentes se rieran en confianza.

Juan de Dios Heredia, claro protagonista

Pero el premio al mejor momento de la mañana se lo llevó Juan de Dios Ramírez Heredia, político socialista que fue la primera persona de etnia gitana en ser diputado. Debía estar muy contento de saludar a la familia real, ya que tuvo palabras para todos y cada uno de ellos.

Pero la cosa no terminó con el afecto profesado por Heredia, sino que el activista se dirigió a los fotógrafos y les pidió una instantánea del momento. "Quiero una foto, ya me diréis cómo la consigo. Un gitano en esta envergadura, hay que tenerla", les dijo.

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