La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid informó recientemente a los sindicatos de la Mesa Sectorial su firme intención de no renovar los contratos que realizó a los más de 10.000 profesionales sanitarios para trabajar en hospitales, SUMMA 112 y Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud. Esta polémica decisión ha sido calificada por Comisiones Obreras como "indecente", "desgobierno" y "temeridad", puesto que se reducirán las plantillas hasta antes de la llegada del coronavirus.

Varios sanitarios del Hospital 12 de Octubre han denunciado esta cuestión a ElPlural.com, además de explicarla detalladamente: "Muchos profesionales empezamos en enero para cubrir la demanda de este hospital para la campaña de invierno, en la que los casos de gripe sufren un notable pico. Este contrato era de dos meses, que antes de terminar nos renovaron por un mes más, y que con la llegada del coronavirus a España se nos extendió hasta el 30 de junio", comenta a este periódico una de las enfermeras que prefieren mantenerse en el anonimato por temor a represalias.

La sorpresa les ha llegado cuando desde la gerencia del hospital se les informa del cese del contrato con fecha final en 30 de abril. Sorprendidos por la decisión, contactan con los sindicatos: "Desde el hospital nos aseguran que nos van a liquidar horas hasta el 30 de abril, cuando cesaría el contrato. Nosotros preguntamos a los sindicatos si eso iba a ser así o no, y nos dicen que no: no nos van a cesar, sino que nos reubicarán. Esto significa estar de 'pool' por el hospital, cada día en un servicio según la demanda del hospital".

Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid, bajo el mando de la popular Isabel Díaz Ayuso, han justificado esta decisión excusándose en la prórroga de los presupuestos de la región de 2019 y asegurando que "no hay posibilidad presupuestaria para mantener esos contratos más allá de la fecha estipulada en cada uno de ellos", aunque recientemente se haya informado de que no va a haber limitación presupuestaria para renovar contratos. La misma enfermera ha comentado lo que ha sucedido en su caso y el de los compañeros de su planta: "Nos han dicho que la planta en la que estamos se cierra para acoger al servicio que estaba en su momento. Con los picos de gripo se ocupó esta planta para este servicio, para ampliar las camas de gripe, y que con la llegada del coronavirus nos convertimos en planta Covid. Ahora vuelven a la inicial".

Dicha enfermera no cuestiona esta medida, al igual que otros profesionales que también prefieren mantenerse en el anonimato, ya que consideran que se debe volver a la normalidad en otros servicios, como la cirugía. Lo que no ven adecuado es la modalidad a la que se acoge su puesto a partir de finales de abril: "Esta medida al final también repercute en la calidad de la atención a los pacientes, porque no conoces el servicio, ni a la gente, ni a los pacientes. También el estrés que nos genera y la incertidumbre de no saber dónde te toca hasta media hora antes".

Otro aspecto que consideran de importancia es que rotar por el hospital sin haberse realizado un test de coronavirus es peligroso: "Estar de 'pool' sin habernos hecho el test y no saber si somos positivos conlleva poner en riesgo la salud de los pacientes que no están infectados. Sería importante realizarnos la prueba ya que hemos trabajado mientras éramos sospecha sin EPIS y luego con EPIS sospechosos".

Finalmente, no dejan de reivindicar y luchar por el puesto que actualmente ocupan a través de un contrato eventual: "Nos tienen que valorar un poco más, porque que seamos eventuales no significa que seamos prescindibles. Ahora mismo nos sentimos unos números, que hemos desempeñado nuestra función y cuando ya no somos tan necesarios, nos dejan a la deriva".