El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, llamará por teléfono a partir de las 11:00 horas a los líderes de los grandes partidos nacionales para conocer si estarían dispuestos a apoyar o no su investidura, han anunciado fuentes socialistas.

Las llamadas comenzarán por el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, continuarán con el presidente del PP, Pablo Casado, y finalizarán con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

El líder de Podemos comenzará con Pablo Iglesias a las 11:00 de este martes tras la última propoesta del líder de Podemos, en la que le ofrecía una coalición 'en prueba' hasta la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para dar estabilidad al futuro Ejecutivo de Sánchez, aunque este lo rechazó porque consideran que la fórmula no ha funcionado. 

 

Pablo Casado será el siguiente en esta ronda de contactos. Pedro Sánchez le reclama la "abstención técnica", como a Ciudadanos, para evitar el bloqueo y las elecciones. De esta manera, el Ejecutivo no dependería de "fuerzas independentistas". Después del anuncio de Albert Rivera el lunes. 

Casado y Rivera se reunieron el lunes después de la propuesta de "abstención conjunta" y ambos coincidieron en que es el turno de Sánchez y le reclaman algún movimiento para evitar "otros seis meses de bloqueo". 

 

Precisamente el autor de esta propuesta será el último en recibir la llamada de Pedro Sánchez. Albert Rivera ha enviado una carta al presidente del Gobierno para solicitarle una "reunión urgente". El dirigente liberal ha rehusado las reuniones con el jefe del Ejecutivo en funciones durante los últimos meses y requiere a Sánchez el cumplimiento de tres condiciones para su abstención: que rompa con Bildu y nacionalistas, que se planifique el 155 y se comprometa a no indultar a los políticos en prisión en caso de sentencia condenatoria y no subir los impuestos. 

 

Sánchez pretende saber cuál será el sentido del voto de los tres grandes partidos de la oposición antes de una hipotética investidura y, por supuesto, en las horas previas de reunirse con el Rey en Zarzuela para poner el colofón a la ronda de contactos iniciada por el jefe del Estado.