El Partido Socialista está marcando la pauta de un proceso de negociación sosegado, sin el vértigo intrínseco a las prisas y entre bambalinas. La bandera de la “discreción” y la “prudencia” ondea en la sede de Ferraz. No sólo estas semanas, en las que las contactos con el resto de grupos políticos ya han alcanzado un nivel de formalidad mayor, sino desde el pasado 23 de julio. El PSOE ha dejado abrasarse a Alberto Núñez Feijóo en una sesión de investidura que no fue sino la escenificación de su aislamiento parlamentaria. La consumación de su fracaso abrió la puerta de par en par a dos meses de contactos intensificados. 60 días encapsulados en conversaciones entre bambalinas con el objetivo de alejarlas del foco mediático para evitar una eventual sobreexposición que las trunque. El camino es complejo y así lo ha transmitido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su equipo negociador este martes en Ferraz, aunque confía plenamente en sacar adelante su reelección como jefe del Ejecutivo.

El proceso de negociación con el resto de grupos será “complejo”. Sánchez lo sabe y se lo ha hecho saber a su equipo de máxima confianza en la reunión de la comisión negociadora. El cónclave se ha celebrado este martes en el cuartel general del Partido Socialista, toda vez que el presidente del Gobierno regresara de su viaje a Tirana (Albania), donde fue partícipe del Proceso de Berlín, que da cita a los países europeos con los estados de los Balcanes occidentales que aspiran a formar parte de la Unión Europea. Tras dirigir la rutinaria reunión del Consejo de Ministros, el jefe del Ejecutivo se desplazó hasta la sede de Ferraz, donde, después de aproximadamente una hora de reunión, ha transmitido su absoluta confianza en sacar adelante la investidura a pesar de las dificultades que entraña.

A la salida del encuentro, el parlamentario socialista y ex alcalde de Valladolid Óscar Puente, uno de los siete integrantes de la comisión negociadora junto a Félix Bolaños y María Jesús Montero, entre otros, ha precisado ante los medios de comunicación el optimismo del secretario general y presidente del Gobierno en reeditar la coalición. El diputado del PSOE, arma secreta del propio Sánchez en la sesión de investidura de Feijóo, ha admitido que el escenario no se ha movido del punto inicial. “La situación es la misma, hay confianza en poder sacarlo adelante”, ha concluido.

Puente ha resaltado que el jefe del Ejecutivo no elude la “complejidad” subyacente a las negociaciones, precisando que no se ha hablado de una fecha concreta para la sesión de investidura en el Congreso de los Diputados. Interrogado por el principal escollo en las conversaciones con el resto de grupos, el parlamentario por Valladolid se ha limitado a decir que “es una cuestión de ir madurando acuerdos”.

La amnistía

Las formaciones independentistas se encargaron de poner sobre la mesa sus condiciones para allanar la coronación de Sánchez. Una de las principales líneas rojas establecida, en este caso por Junts y a la que ERC se adhirió posteriormente, es la amnistía. En un primer momento los socialistas cerraban la puerta a esta vía, aunque, como ha señalado el propio Puente, “las circunstancias van cambiando y hay que adaptarse a ellas” pensando en el beneficio “para el país”.

Es bueno para nuestro país que personas que se han situado fuera del sistema vuelvan a él”, ha puntualizado Puente en los aledaños del cuartel general del PSOE, antes de agregar que sería un escenario positivo en el marco de “la convivencia”. Asimismo, ha expresado su deseo de que “todo el mundo pueda hacer política dentro de la legalidad”.

Toma de temperatura

La primera reunión oficial de la comisión negociadora ha servido como una suerte de termómetro tras los encuentros bilaterales con los grupos parlamentarios de la pasada semana. Una puesta en común para extraer las conclusiones de esta toma de contacto inicial. Voces próximas a la dirección federal han detallado que los canales de comunicación con las formaciones están en pleno funcionamiento desde hace tiempo y “fluyen”. Remarcan la voluntad de todos ellos de negociar de forma “seria”, sin excepción alguna y con especial atención a Junts, dado que su apoyo es fundamental para la unción de Sánchez.

En Ferraz están convencidos de que la investidura es “posible”, aunque la fecha concreta no se fijará hasta que los acuerdos con los grupos estén maduros. No obstante, recalcan que la intención de Sánchez no se limita a un acuerdo de investidura, sino de legislatura, para lo que convendría contar con dos presupuestos, como mínimo, “atados”. En cualquier caso, y a pesar de que los contactos se iniciaron desde la celebración de las elecciones, éstos se intensificarán de manera inmediata y siempre a través de la comisión negociadora.