Concluye el encuentro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Pere Aragonès. La reunión se ha extendido durante 1 hora y 15 minutos en el Palau de la Generalitat, según trasladan fuentes de Moncloa. Destacan la “cordialidad” reinante durante una cita que ha servido para “constatar la firma voluntad” de sendas administraciones para seguir “avanzando en beneficio” del conjunto de la ciudadanía. De la reunión emanan cinco acuerdos, entre los destacan, además de una convocatoria de la Mesa de Diálogo en el primer trimestre de 2024, el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital, así como impulsar el “acuerdo y calendario” para la transferencia de competencias en Rodalies.

Según avanzan fuentes del Gobierno, la reunión, que ha durado una hora y quince minutos, se ha desenvuelto en un ambiente de “cordialidad” y se ha saldado con cinco importantes acuerdos que, como ha señalado Sánchez en la rueda de prensa posterior, lleva a la relación con la Generalitat a una “nueva fase de diálogo”. Precisamente, uno de los pactos cerrados se orienta hacia la reactivación de la Mesa de Diálogo bilateral, que volverá a convocarse a lo largo del primer trimestre de 2024.

Más allá de reactivar las relaciones bilaterales entre administraciones, Moncloa y Generalitat han cerrado el traspaso del Ingreso Mínimo Vital, que se aprobará este próximo miércoles, 27 de diciembre, en el seno del último Consejo de Ministros del año. Así lo ha certificado el propio Sánchez, en su comparecencia ante los medios de comunicación, engrosando las competencias del Govern, en este caso, en materia del IMV, al que habría que sumar el compromiso a aprobar una Ley Orgánica que garantice el “plurilingüismo” en las Administraciones del Estado con la intención de “proteger y fomentar” el uso de las lenguas cooficiales. El texto, según ha destacado el jefe del Ejecutivo, llegará en el primer periodo de sesiones del año 2024.

Por otro lado, Gobierno y Generalitat se han citado para el primer trimestre del próximo curso con el objetivo de dar un espaldarazo al “calendario” para iniciar los trámites del traspaso de Rodalies; uno de los compromisos suscritos entre ERC y PSOE durante las negociaciones para la investidura de Sánchez. El acuerdo restante, en cambio, supondrá el impulso y la financiación del proyecto para la instalación en Cataluña de un centro tecnológico de producción de chips (Innofab). Así se ha saldado un encuentro “cordial y amistoso” que el presidente ha querido enmarcar en “la normalidad institucional entre dos Ejecutivos que comparten un mismo objetivo”, que no es sino avanzar en términos de “diálogo, negociación y acuerdo”.

Un “logro satisfactorio”

Sánchez ha destacado precisamente ese ambiente de “normalidad” en las relaciones con la Generalitat, dibujándolo como un “logro muy satisfactorio”. Máxime después “unos años muy duros, muy complejos y muy convulsos” en los que la política “ha estado ausente”. “Para desgracia de los ciudadanos”, ha matizado el jefe del Ejecutivo, quien ha resaltado que el camino de los avances se construye con el “diálogo” y así se ha demostrado a lo largo de la historia. “Cualquier otra senda tiene resultados nefastos para todos”, ha redundado.

Sánchez ha subrayado que Cataluña debe “recuperar el tiempo perdido” no solo para avanzar, sino para hacer frente común ante “los grandes desafíos” como la sequía, las infraestructuras o la vivienda. Por ello, ha precisado que se ha apostado por la recuperación plena de la convivencia en la región. Un “reencuentro total” entre Cataluña y España, entendiendo que esta legislatura supone el “tiempo propicio” para caminar hacia “ese objetivo”. “Creo que la sociedad catalana quiere hacerlo sin renunciar a un valor esencial que la define, como es el de su pluralidad política y su diversidad”, ha rematado.

Puerta abierta al resto de CCAA

Cataluña no será la única región. Sánchez ha abierto la puerta a todas las comunidades que lo soliciten a partir del próximo mes de enero en términos de condonación de una porción de su deuda. Precisamente este fue uno de los puntos que arrojaron mayor controversia en los pactos rubricados por socialistas e independentistas, aunque desde Moncloa y Ferraz se salió al paso para extender la medida al conjunto de las administraciones autonómicas.

En cualquier caso, la condonación de la deuda catalana emanará de un acuerdo entre Moncloa y el Govern de la Generalitat con el fin de que sea el Estado el responsable del 20% de la deuda que Cataluña tiene con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y que comporta alrededor de 15 millones de euros. Ante el ruido generalizado, especialmente de gobiernos regionales de signo conservador, Moncloa abrió la puerta para que la quita llegase a todas las regiones.

Así lo ha verbalizado el propio Sánchez desde Barcelona, quien ha avanzado que su administración y trabaja en el mecanismo concreto. “Les puedo adelantar que será en el mes de enero cuando se abra un debate multilateral con todas las CCAA para tratar este asunto”, ha precisado el jefe del Ejecutivo, al tiempo que matizaba que se planteará un análisis “individualizado” y se trabajará “minuciosamente” con los Gobiernos autonómicos en su totalidad.

Diálogo, diálogo y diálogo

La semana de Sánchez no concluye con esta reunión en Barcelona con el president de la Generalitat. Este viernes, el presidente se cita con el jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en el marco de la mesa de trabajo propuesta por los socialistas al Partido Popular. La negativa de los conservadores a que el encuentro se celebrase en el Palacio de la Moncloa, provocará que se abran las puertas del Congreso de los Diputados a partir de las 10:30 horas.

Interrogado por la normalización de las relaciones con el independentismo catalán, Sánchez ha admitido que el trato con el líder del Partido Popular no es igual a cuando éste ostentaba la presidencia de la Xunta de Galicia. “Hay un antes y un después”, ha admitido el jefe del Ejecutivo, quien apunta a movimientos tectónicos en Génova, así como mediáticos, que han empujado al gallego a cambiar sus posiciones. “Pese a ello, le tiendo la mano para alcanzar acuerdos importantes para nuestra convivencia, aunque lo que no es tolerable es que sigan bloqueando el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), una institución fundamental para el normal funcionamiento de nuestra democracia”, ha resuelto. Con todo, ha instado al principal interlocutor popular a abandonar el no por sistema y abrazar el mantra de “diálogo, diálogo y más diálogo”.