El acuerdo alcanzado la pasada semana por el PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) está generando múltiples polémicas. El texto rubricado por Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, y Oriol Junqueras, líder de los republicanos, contempla diferentes concesiones a Cataluña que han propiciado la reacción de diferentes sectores. La última de ellas tiene que ver que con la cesión de las competencias de Rodalies a la Generalitat de Catalunya, movimiento que ha tenido que explicar Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ante la disconformidad de los sindicatos.

El desconocimiento sobre el futuro de los trabajadores ha llevado a los Comités de Empresa de Renfe y Adif a convocar cinco jornadas de huelga, durante las que se producirá paros de 24 horas, para exigir la garantía de “los derechos de los trabajadores, no sólo los económicos sino, también, los profesionales y de movilidad”. Los días 24 y 30 de noviembre y 1, 4 y 5 de diciembre han sido los elegidos por las organizaciones sindicales para sus protestas, convocatoria a la que ha respondido rápidamente la ministra del ramo para intentar calmar las aguas.

Renfe "se queda en Cataluña”, ha asegurado Sánchez, buscando resolver algunas de las dudas que han llevado a los sindicatos a la movilización. Además, se ha comprometido a trabajar en el traspaso junto a los trabajadores, sentenciando que estos "son lo primero". Durante la inauguración del Smart City Expo que se celebra esta semana precisamente en Barcelona, la ministra ha apostado por el diálogo y el trabajo conjunto, pero por el momento los sindicatos no se plantean ni por asomo desconvocar las jornadas de huelga. Sobre la interlocución, la ministra ha trasladado que esta es fluida.

Desde el UGT al Ministerio el cumplimiento de “una serie de premisas innegociables” y que se resumen en el mantenimiento de la integridad tanto de la Red de Infraestructuras Ferroviarias (gestionadas por Adif), como de Renfe Operadora, a la vez que “valora de forma negativa el traspaso en los términos planteados”.

En este sentido, Sánchez ha detallado que la primera acción que desarrolló tras cerrarse el acuerdo entre ambas formaciones políticas fue llamar a los sindicatos, con los que este lunes mantuvo una reunión. El contacto estaba pensado "para darles un mensaje de tranquilidad, que el Gobierno, así lo recoge el acuerdo, garantizará sus derechos y condiciones laborales y habrá movilidad laboral". Así, considera comprensible, ha dicho, la inquietud de los trabajadores, pero ha asegurado que trabajarán "de la mano durante este proceso de traspaso".

Más allá del ámbito que afecta directamente a las condiciones laborales de los trabajadores, la titular de la que fuera la cartera de Fomento ha confirmado que se crearán “diferentes grupos de trabajo "para que el traspaso se haga de la mejor manera posible", tal y como recoge el acuerdo. “Se creará un grupo de trabajo entre MITMA y el Departament de Territori que analizará también las mejoras en los servicios actuales se deben incorporar estableciendo los plazos y los costes a asumir”, recoge el texto en lo referido a la transferencia de los recursos económicos necesarios.

Sin embargo, en el documento no existe ninguna referencia a cuál será la situación de los trabajadores tras la cesión de competencias. Aún así, Sánchez pide tranquilidad y asegura que "Renfe no va a desaparecer de Cataluña”. “Lo que hacemos es culminar un proceso que comenzó en 2010, dando respuesta a ciertas diferencias en el traspaso de recursos económicos y definiendo los tramos que se pueden ceder", ha sostenido.

En principio, se traspasará únicamente las vías que sirven a las líneas R1, R2 y R3. Posteriormente, se analizará el conjunto de la red en Cataluña para futuros traspasos, pero siempre que no afecten a los tráficos ferroviarios de más de una comunidad autónoma o al tráfico internacional, que no incluyan el tráfico de mercancías o que puedan desagregarse de la red de interés general del Estado.

Sobre esto, la ministra ha precisado que "no es incoherente con lo que se ha dicho durante los últimos años", tras afirmar que los trabajadores son lo primero y que así se recoge en el acuerdo.Respecto a la petición de la Generalitat de que el traspaso del servicio sea total, Sánchez ha dicho que se deben "ceñir al acuerdo", en el que solo se alude a Rodalies.