La sesión de control al Gobierno de este miércoles iba a estar marcada por el pacto de PSOE, Podemos y Bildu para derogar la reforma laboral y toda la polémica posterior, aunque las derechas variaron sus preguntas para interpelar al Ejecutivo por la destitución de Diego Pérez de los Cobos. Pedro Sánchez, en respuesta a Casado tras preguntarle si tumbará la reforma de Rajoy, reprochó a Pablo Casado que compita con Ayuso en un “concurso de posados”.
El líder del Partido Popular celebró que “por fin” Pedro Sánchez se pusiera la “corbata negra” tan reclamada durante la pandemia. El presidente del Partido Popular criticó los acuerdos alcanzados por el Ejecutivo con Bildu antes de que el presidente del Ejecutivo le devolviera la pelota. “Puede hablar con su portavoz en el Senado, Javier Maroto, que le ilustrará bien sobre esta cuestión”, replicó.
Sánchez, ateniéndose a la pregunta formulada por Pablo Casado, aseguró que la derogación de la reforma laboral estaba en el programa electoral y en el programa firmado conjuntamente con Unidas Podemos. “Vamos a recuperar los derechos laborales que ustedes arrebataron y a reconstruir los consensos sociales rotos por su administración”, aclaró.
En su turno de réplica, Casado abordó la destitución de Pérez de los Cobos y acusó al Ejecutivo de “sabotear la independencia judicial”. “Qué penosa metamorfosis del faisán al pato cojo”, lamentaba el líder de la oposición, quien aseguró que “el que sobra en esta farsa convertida en tragedia no es un coronel, sino su ministro”.
El presidente del Gobierno aprovechó el turno de contrarréplica que cerraba la primera interpelación al Ejecutivo para reprochar al Partido Popular no haberse comportado como un partido de estado. “No ha estado con el Gobierno de España. Se oponen a cualquier cosa que hagamos. Nos criticaron por no haber aprobado el estado de alarma y ahora por no levantarlo”, declara.
Pedro Sánchez acusó al líder de la oposición de mantener una competición con Isabel Díaz Ayuso en un “concurso de posados” y, además, “muy cerquita de la ultraderecha”. “Si habla como Vox, actúa como Vox y vota como Vox podemos inferir que es usted lo mismo que la ultraderecha y eso es un problema para la democracia española”, concluyó.
