La ultraderecha ha optado por colar en la primera sesión de control al Gobierno del año el “problema” de la migración a raíz del ataque perpetrado hace unas semanas en Algeciras. El líder de Vox, Santiago Abascal, ha acusado al Gobierno de “patrocinar la inmigración ilegal”. Afirmación que fue replicada por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con una rotunda cita de la Conferencia Episcopal que enmudeció a la bancada de la extrema derecha. No obstante, profundizaría en su réplica al utilizar el favoritismo de Ramón Tamames como candidato de Vox a la moción de censura. “Sorprende fuera de un partido (PCE) al que usted quiere ilegalizar. ¿Sería capaz el señor Tamames del 2023 de encarcelar al señor Tamames de 1973 como hizo Franco con él?”, se preguntó.

“¿Va a cambiar su Gobierno las políticas migratorias para evitar nuevos atentados yihadistas como el de Algeciras?”. Esta ha sido la primera pregunta del curso político pronunciada por el líder de Vox, Santiago Abascal. El ultraderechista agregó a su interpelación un rosario de acusaciones al Ejecutivo de Sánchez en este sentido. “Patrocinan la inmigración ilegal, niegan los problemas de convivencia, desprotegen a las mujeres, a nuestro pueblo y a policías, además de represaliar a servidores públicos como el coronel de Melilla que lo único que pretendía era defender nuestras fronteras”, ha apuntado el líder de la extrema derecha.

El jefe del Ejecutivo recogía el guante de Abascal, pero con un primer recuerdo a las víctimas de este “acto criminal”. Acto seguido, Sánchez se ha apoyado sobre una declaración emitida por la Conferencia Episcopal, que desnuda el argumentario de Vox. “No podemos echar leña al fuego e identificar terrorismo con ninguna religión y ninguna fe. Esto no lo digo yo…”, apuntaló el jefe del Ejecutivo, quien ha lamentado que el modus operandi de la ultraderecha es “ir tirando y a ver si cuela”.

En cualquier caso, Sánchez optó por recurrir a los planes de moción de censura de Vox. El nombre del candidato parecía estar claro, hasta que en la noche del martes, Ramón Tamames dejó en el aire su ‘sí’ a la oferta ultraderechista. La elección del economista y ex político “ha sorprendido” a la bancada socialista. Al menos así lo ha transmitido Sánchez desde su escaño, a quien le extraña que designe como precandidato a una persona que fue miembro del Partido Comunista de España (PCE), dado que los ultras tienen por bandera “ilegalizarlo”.

El presidente del Gobierno ha afeado a Vox su retahíla constante de insultos que les propinan. “Nos llaman asesinos y de todo. Lo han vuelto a decir”, ha apostillado Sánchez, en alusión a aquellas fechas de la pandemia del coronavirus en las que el Ejecutivo se vio obligado a decretar el confinamiento “para salvar vidas”. De hecho, en aquellos tiempos, desde la bancada ultraderechista se deslizó en sede parlamentaria que preferían una administración franquista frente a la actual. Declaraciones que no concuerdan, apunta irónicamente Sánchez, con la elección de Ramón Tamames. “¿El señor Tamames de 2023 sería capaz de encarcelar al señor Tamames de 1943 como hizo Franco?”, zanjó.

En este sentido, Abascal ha resaltado que el presidente del Ejecutivo “no contesta a las preguntas”, una práctica habitual según el ultraderechista, que insiste en que “patrocinan la inmigración ilegal” a través de un “sistema perverso de ayudas”. “Son los responsables de protegernos de un ataque yihadista y nos desprotegieron”, ha lamentado.