Felipe VI ha comparecido este miércoles para dar un mensaje de ánimo y tranquilidad a la nación frente a la crisis del coronavirus. El confinamiento forzado por el estado de alarma, los contagios crecientes y la preocupación ciudadana han forzado al monarca a comparecer de forma excepcional por segunda vez en su historia (la primera fue el 3 de octubre de 2017, dos días después de celebrarse el referéndum de independencia del 1 de octubre en Cataluña).

El anuncio de una cacerolada paralela como forma de crítica a la actividad privada de su padre, Juan Carlos I, no ha frenado al rey en su propósito. Este martes anunció su mensaje a la nación, que ha realizado a las 21 horas de este miércoles después de reunirse con el Comité Técnico de Gestión del Gobierno frente al Covid-19 -conformado por el presidente del Gobierno y los cuatro ministerios que asumen autoridades delegadas en el estado de alarma (Sanidad, Interior, Defensa y Transportes)-. Un encuentro que ha durado cerca de dos horas, y en el que las personalidades competentes han realizado un balance de situación a Felipe VI. Por el momento, y teniendo en cuenta las últimas cifras aportadas por el Ministerio de Sanidad, España acumula cerca de 14.000 contagios y 598 fallecidos.

La comparecencia no ha gustado a todos. El líder de ERC, Gabriel Rufián, ha mandado un mensaje escueto y directo al monarca en redes sociales: “Yo ya no le voto más”.

Merece la pena recordar que la formación soberanista fue una de las impulsoras de la petición para abrir una comisión de investigación sobre la vida privada de Juan Carlos I.