Felipe VI ha comparecido este miércoles para dar un mensaje de ánimo y tranquilidad a la nación frente a la crisis del coronavirus. El confinamiento forzado por el estado de alarma, los contagios crecientes y la preocupación ciudadana han forzado al monarca a comparecer de forma excepcional por segunda vez en su historia (la primera fue el 3 de octubre de 2017, dos días después de celebrarse el referéndum de independencia del 1 de octubre en Cataluña).

El anuncio de una cacerolada paralela como forma de crítica a la actividad privada de su padre, Juan Carlos I, no ha frenado al rey en su propósito. Este martes anunció su mensaje a la nación, que ha realizado a las 21 horas de este miércoles después de reunirse con el Comité Técnico de Gestión del Gobierno frente al Covid-19 -conformado por el presidente del Gobierno y los cuatro ministerios que asumen autoridades delegadas en el estado de alarma (Sanidad, Interior, Defensa y Transportes)-. Un encuentro que ha durado cerca de dos horas, y en el que las personalidades competentes han realizado un balance de situación a Felipe VI. Por el momento, y teniendo en cuenta las últimas cifras aportadas por el Ministerio de Sanidad, España acumula cerca de 14.000 contagios y 598 fallecidos.

“Son momentos de preocupación, no solo en España, sino en el resto del mundo. Todas las instituciones públicas están volcadas en resolver esta crisis, que constituye nuestra preocupación esencial. Se trata de una crisis muy serie y grave, sin precedentes, que altera y condiciona nuestras costumbres y bienestar”, ha explicado el monarca, que ha asegurado que “la estamos combatiendo y la vamos a vencer”.

El monarca no ha olvidado a aquellos que han perdido a algún familiar o a quienes estén sufriendo ahora las consecuencias del brote: “Es el momento de dar las gracias a todos los sectores públicos. Sabíamos que teníamos un gran servicio sanitario con grandes profesionales. Tenéis nuestro total apoyo. Sois la vanguardia de España, nuestra primera línea de defensa”, ha proseguido, vanagloriando “el coraje y esfuerzo” de los sanitarios.

“Hay momentos en la historia de los pueblos en los que la realidad nos pone a prueba de una forma extrema. Se ponen a prueba los valores de una sociedad. Estoy seguro de que vamos a dar ejemplo de civismo y humanidad para que nadie pueda sentirse solo o desamparado”, ha explicado, pidiendo que dejemos al lado nuestras diferencias para hacer frente a esta crisis “con decisión y energía”.

Además, el rey ha pedido que “todos contribuyamos al esfuerzo colectivo”. “Sé que es fácil decirlo y nada fácil hacerlo”, ha explicado, apelando al bien común como fortaleza de una sociedad: “Somos parte de la solución. Esta crisis es temporal, volveremos a la normalidad y lo haremos más pronto que tarde si todos nos unimos y colaboramos desde nuestras respectivas responsabilidades”.

No ha querido dejar de lado la labor económica. “España es un gran país. Este virus nos hará más fuertes como sociedad: una sociedad en pie frente a cualquier adversidad. Gracias a todos, ánimo y adelante”, ha sentenciado.