El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Gabriel Rufián, recogía el testigo de Cuca Gamarra (PP) para interrogar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El parlamentario catalán, pese a no augurar en sus primeros pasos discursivos un reproche sobre el Sáhara Occidental, ha recordado al PSOE que, cuando vea los rescoldos de la calima que permanecen aún en Madrid, se acuerden de la “traición” al pueblo saharaui.

Rufián arrancaba su turno con una pregunta sobre "quién pagará las consecuencias de la guerra". Sin añadir una palabra más, el presidente del Gobierno recogía el testigo para dar cuenta a su interrogante: “Los refugiados ucranianos”. Sánchez ha esgrimido que desde el Gobierno de España se han puesto en marcha tres centros de acogida (Madrid, Barcelona y Alicante) y se ha abierto a la creación de un cuarto.

En términos internos, Sánchez estima que las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania también las sentirán los colectivos más vulnerables, en mayor medida, y, por supuesto, el resto de la ciudadanía. Por ello, el presidente del Gobierno ha destacado que están manteniendo conversaciones con los agentes sociales, los sectores afectados, los grupos parlamentarios y las comunidades autónomas para alcanzar un buen acuerdo que sea capaz de “amortiguar” el impacto económico de la guerra y proteger a los sectores “más vulnerables”. Asimismo, ha deslizado que se distribuirán las cargas económicas entre la población y sus empresas desde un prisma de “justicia social”.

Calima y traición

“Ahora viene cuando le digo que ‘qué mal todo, qué cabreada está la gente y que esta gente está aprovechándose de este cabreo’”, ha retomado el portavoz republicano, mientras lanzaba un mensaje a la bancada de la izquierda. “¿No están hartos de decir que viene la ultraderecha? De que alguien como Abascal, que no ha trabajado en su vida y que semana tras semana vota contra los intereses de la clase trabajadora…”, ha deslizado Rufián.

Cuando vean los restos de la calima en Madrid, acuérdense de la traición al pueblo saharaui

Rufián entiende agotado el mensaje “moral” de alerta contra el auge de Vox. Por eso, considera que la izquierda “no se sabe explicar” y hablan de asuntos que “no interesan a nadie”. Para el republicano, los ciudadanos están más interesados en la subida de un 80% de la luz, la subida de un 35% del butano y la del 30% de la gasolina. “Yo también estoy harto”, continuaba un Rufián que rogaba a los grupos de izquierda abandonar la exclusividad de la “militancia moral” y aderezarla con “utilidad”.

Por ello, el portavoz parlamentario de ERC ha llamado a la acción para limitar precios, controlar a las eléctricas y, sobre todo, abandonar las tesis impositivas a los pobres y a los ricos, porque, a su juicio, “el partido de los ricos empezará a sufrir”. Sin embargo, antes de finalizar, ha hecho un llamamiento en exclusiva a la bancada del PSOE: “Cuando vean los restos de la calima en Madrid, acuérdense de la traición al pueblo saharaui”.