Rosalía Iglesias, esposa de Bárcenas y también imputada por la Gürtel, a la salida de la Audiencia Nacional / EFE
Mientras ayer Luis Bárcenas esperaba en la Audiencia Nacional la decisión sobre la petición de prisión por parte de la Fiscalía, la mujer del extesorero del PP abandonaba el tribunal. También había tenido que declarar como imputada por posible blanqueo en relación a la compraventa de cuadros por valor de 560.000 euros, sin embargo contra ella no se piden medidas cautelares.
Firmaba lo que le decía su marido
Ante el juez Pablo Ruz y según recoge Europa Press, Iglesias reconoció que la firma de dos contratos de venta era la suya y que no recordaba por qué lo hizo. También aseguró que ella firmaba todo lo que le decía su marido y un momento dado de la declaración se puso nerviosa y le dijo al juez que no quería hablar más.
"Me ha dicho que sea fuerte"
Ahora, mientras su marido está en la cárcel, tendrá mucho tiempo para pensar, y es que Iglesias puede ser uno de los personajes claves y su entereza es de las que más inquieta en Génova desde que Raúl del Pozo transmitiera uno de sus mensajes: "No pongo la mano por mi marido, pongo la cabeza. Si le pasa algo, acabaré con quien tenga que acabar". El periodista de El Mundo cuenta este viernes que habló con Iglesias en la tarde de ayer y le dijo: "He hablado con Luis ahora mismo -explica sollozando-, me ha dicho que sea fuerte, que él lo va a ser".
"El inerte Rajoy y el listillo Gallardón lo han jodido todo"
Del Pozo insiste en otro mensaje del entorno de Bárcenas, atribuido al "Tercer Hombre". Un mensaje que debería inquietar en Génova: "Entre el inerte Rajoy y el listillo Gallardón lo han jodido todo; todo lo que pase a partir de hoy en el PP es el resultado del miedo y la ineptitud del núcleo dirigente de Génova". Y va más allá en las amenazas veladas al alertar de "la ira con la que las fiscale de Rubalcaba y los abogados del PSOE van a apretar los huevos a Bárcenas para que cante y hunda al PP".
