El proyecto legislativo de la Junta de Andalucía sobre el Parque Natural de Doñana, de ampliar los regadíos de la zona pese a la preocupante sequía que sufre la zona, sigue marcando la agenda política de Gobierno y oposición. En este sentido, este martes, y al igual que hiciera el lunes, la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha condicionado el diálogo con el Gobierno que preside el popular Juanma Moreno Bonilla a que el Ejecutivo andaluz retire antes este plan.

“Tan pronto tengamos un marco legal y compatible con el derecho europeo, podemos hablar de lo que se quiera, pero no vamos a negociar ilegalidades”, ha subrayado Ribera en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, señalando que una vez que se retire dicha proposición estará “encantada” de reunirse con la Junta de Andalucía. “El presidente Moreno Bonilla conocía perfectamente la ilegalidad de esta situación. No hizo ninguna alegación al plan hidrológico del Guadalquivir, que es donde se establecen los volúmenes de agua de superficie que podían venir desde los Tinto, Odiel, Piedras y desde el Guadiamar y el Agrio para satisfacer esa necesidad de reducir la presión de los regadíos y los consumos legales”, ha añadido la ministra.

“Lo más importante”, ha seguido reflexionando Ribera, “es dejar de hacer daño al conjunto de los españoles, dejar de menospreciar el impacto de lo que están haciendo y, sobre el respeto a las normas nacionales e internacionales, ponernos a trabajar”. “Siguen tonteando con algo que nos puede costar mucho dinero a los españoles”, ha sentenciado la también vicepresidenta tercera del Gobierno.

La Junta rechaza “amenazas” y exige “sitio y hora” para reunirse con Ribera

Unas declaraciones de Ribera que, pocas horas después, han tenido réplica por parte del consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco (PP), quien ha emplazado a la ministra a poner “sitio y hora” para una reunión con la Junta acerca de la proposición de ley de PP-A y Vox para la regularización de regadíos en el entorno del Parque Nacional de Doñana.

“La voluntad de diálogo se demuestra hablando, no amenazando”, ha criticado el diputado popular, añadiendo que desde la Junta no salen de su “asombro con las declaraciones” que viene realizando la ministra Ribera sobre esta cuestión, y en esa línea le ha afeado sus "insultos proferidos al presidente de la Junta", Juanma Moreno, "al que calificaba de acosador", o los dirigidos a Andalucía, "a la que calificó como 'esa esquinita'", según ha criticado el portavoz, que ha remarcado que en esta comunidad "viven 8,5 millones de españoles".

"Y ahora esta negativa a sentarse a hablar con nosotros, la vicepresidenta de las modificaciones a la carta del Código Penal cuando el PSOE lo necesita para aprobar leyes en el Parlamento nacional", ha llamado la atención el consejero para agregar que "si la condición" de la ministra para sentarse a hablar con la Junta es que retiren la la proposición de ley que "se registró a primeros de marzo", habría que preguntarle a Ribera que "por qué no se reunió" con el Gobierno andaluz antes de dicho registro, cuando este último se lo viene reclamando "desde noviembre", según ha subrayado el consejero.

De esta manera, Fernández-Pacheco se ha preguntado "a qué tienen miedo" en el Gobierno: “Por qué no quieren hablar con la Junta, por qué esa agresividad hacia Andalucía y esa docilidad hacia otras administraciones públicas territoriales en nuestro país que plantean retos al Estado de muchísimo más calado de lo que estamos hablando”. “Tendrán que contestarlo aquellos que han promovido ese clima de crispación en el que está sumida la política nacional”, ha apostillado.

Bruselas advierte también al Gobierno andaluz: “La Comisión Europea está profundamente preocupada”

Un Fernández-Pacheco que este lunes sufría un duro revés por parte de Bruselas, después de que la Comisión Europea saliera al paso para desmentir que habían dado el visto bueno al proyecto de la Junta sobre Doñana, tal y como el consejero andaluz había asegurado tras una reunión con el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginius Sinkevicius, en Berlaymont, sede de la Comisión Europea.

En concreto, según un comunicado emitido por el equipo de Sinkevicius, en la reunión el comisario mostró su “profunda preocupación por el proyecto de ley andaluz, que de aprobarse como se ha propuesto podría degradar Doñana, una de las marismas más grandes de Europa y de máxima importancia para la coherencia de la red Natura 2000”.

Además, en el mencionado escrito, la Comisión Europea también subraya que este proyecto solamente significaría “deteriorar aún más la situación de las aguas subterráneas probablemente tendría efectos desastrosos para la conservación del frágil ecosistema de las marismas de Doñana”.