La polémica gestión del Parque Nacional de Doñana realizada por Juanma Moreno Bonilla sigue acumulando críticas dentro y fuera de España. La política aprobada por el Gobierno andaluz, desatendiendo a la resolución judicial emitida desde Bruselas, no ha gustado al Ejecutivo europeo, motivo por el que este lunes el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, se reúne con representantes de la Junta de Andalucía para abordar la problemática. Mientras, en España, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, continúa pidiendo a Moreno Bonilla que rectifique con la sombra de la aplicación del artículo 155 sobrevolando tierras andaluzas.

"Creo que es muy pronto para hablar de ello, hay mecanismos legales, digamos menos extraordinarios que ese mecanismo constitucional", ha detallado Planas sobre esta posibilidad en una entrevista concedida a la Cadena Ser. El ministro ha recordado la aplicación de este artículo en momento de tensión, como el atravesado en Cataluña en pleno proceso independentista, o al que casi se llega en Canarias por el sistema fiscal, situación en la que consiguió evitarse esta excepcionalidad. Por el momento ve muy lejos tener que recurrir a este instrumento y ha recordado que el Gobierno tiene “mecanismos legales” para revertir la política de Moreno Bonilla.

“El tema es una ley que no es conforme al ordenamiento jurídico y aquí la Junta se atribuye competencias en materia de agua que no son suyas”, ha detallado Planas. “Hay un reparto de competencias y los derechos de agua y la regulación de las cuencas, en este caso la del Guadalquivir, son competencia nacional”, ha recordado, haciendo alusión a la resolución del Tribunal Constitucional en la que esto quedaba establecido. “A través de los planes hidrológicos y de las dotaciones de agua de la confederación hidrográfica" el Gobierno central tiene la competencia, guste más o menos a Moreno Bonilla.

Dura sequía

Los días sin llover caen como losas en la mayoría del territorio español y los agricultores aguardan con hastío la llegada de la ola de calor con la que la situación se agravará aún más a lo largo de esta semana. Ante situación, el Gobierno de España acelera la toma de decisiones que, aunque es poco probable, podrían asumirse en el Consejo de Ministros de este martes. El avance del cambio climático dibuja un futuro poco halagüeño y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación ya ha advertido que será necesario realizar un cambio en la producción agraria española y, en consecuencia, en la alimentación.

Tenemos que pensar de cara al futuro en utilizar semillas y cultivos que requieran menos agua”, ha apuntado Planas. La dramática situación que atraviesa el campo español desde hace meses como consecuencia de las condiciones climáticas no apunta a una mejoría próxima, dado que los efectos del cambio climático, lejos de remitir, se acrecientan ferozmente con el transcurso de los años. “Esto no ha hecho más que empezar, es una situación que muy probablemente se vaya a prolongar durante semanas y meses”, ha advertido el titular de la cartera de Agricultura, que no espera que las lluvias lleguen milagrosamente en los próximos días.

A pesar de que nos enfrentamos al abril más seco desde que existen registros, Planas se ha mostrado seguro de qué pueden asumirse medidas a tiempo, tanto a nivel nacional como internacional, que frenen en el avance de la crisis climática. “A nivel nacional y de la Unión Europea”, ha señalado antes de delimitar la estrategia española, sustentada en dos pilares. En primer lugar, a nivel europeo, es vital “conseguir que la Política Agraria Común (PAC), que supone el 20% de los ingresos de agricultores y ganaderos, se flexibilice atendiendo a esta situación”, ha apuntado el ministro.

Por otro lado, “en lo que respecta a nuestra actuación, a parte del seguro agrario, que ya es un instrumento que puede ser de mucha utilidad y cubre daños como el de la sequía, estamos trabajando en ver qué tipo de ayudas y apoyos tendremos que adoptar”, ha añadido. El ministro no ha querido desvelar si estas medidas que ahora se están debatiendo y diseñando llegarán a tiempo para ser aprobadas en el próximo encuentro entre los ministros y el presidente del Gobierno, pero ha dejado claro este marte la situación se abordará como prioritaria en el seno de la próxima reunión.

El PP ha comprado el programa de Vox

Lo cierto es que la situación viene de lejos y, desde comienzo del año hidrográfico (octubre), la pluviometría ha descendido un 23,5%. Es por ello que el máximo responsable de Agricultura considera que es el momento de plantearse “qué hacemos con nuestro regadío”. A lo largo de la geografía española, el 23% de la superficie agraria útil corresponde a este tipo de cultivos que, a su vez, producen dos tercios de la producción vegetal (65%), lo que les dota de una severa importancia. “Tenemos que modernizarlo para utilizar menos agua, usar aguas regeneradas, nuevas energías renovables y adaptarnos en cultivos”, ha señalado Planas en este sentido.  

Contra la gestión de Juanma Moreno de Doñana

Desde luego, la vía que el ministro considera que no hay que tomar es la de “repartir agua que no existe”. Esto, que ya ha sido señalado por otras personalidades del Gobierno antes y después de confirmarse la decisión del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, “es un engaño” para los agricultores. “Hay alternativas racionales como el uso de aguas no convencionales o la desalación”, ha propuesto Planas, que ha lamentado que el Partido Popular “decida hacer campaña de esto”. “Cómo se puede hacer una promesa sobre algo que no existe”, ha suspirado.

Además, ha recordado que fue en el año 2004 cuando se produjo la ordenación del territorio de Doñana y que en el 2014 se culminó la ordenación de la corono norte, dos momentos en los que los populares no realizaron ninguna propuesta de modificación ni se posicionaron en contra. Atendiendo a esto, el ministro tiene claro que el viraje de la derecha es consecuencia de la incursión de los ultraderechistas y del compadreo entre estos y el PP en diversos territorios.  “Estamos ante fenómenos meteorológico-políticos”, ha bautizado, y “el PP ha comprado el programa de Vox defendiendo unos riegos que en ningún caso van a poder ser legales”, ha añadido.  

Para finalizar, más centrado en la alimentación y sus precios, se ha mostrado preocupado por la exportación de frutos rojos, que aglutina ventas con destino Europa que ascienden hasta los 1.500 millones anuales. “¿Qué van a pensar los consumidores europeos?”, se ha preguntado, preocupado por la “crisis reputacional” que puede devenir de las decisiones de Moreno Bonilla y que puede empañar “el buen trabajo de los agricultores”. Sobre los precios de los alimentos el ministro se ha mojado poco y ha pedido seguir esperando. “Vamos a ver qué ocurre a futuro”, ha señalado.

Tenemos buenas noticias, las bajadas internacionales de cereales y oleaginosas, la bajada de los precios de la energía y de los fertilizantes, eso marca una tendencia positiva”, ha apuntado como positivo, aunque también se ha detenido en “los factores de riesgo, como el peligro del acuerdo del mar negro tras las advertencias de Rusia, a través de donde España adquiere mucho maíz, o la sequía”, que muy probablemente afectará a futuro a los precios de los alimentos.