Vuelve la tensión veraniega entre Gibraltar y España, esta vez a raíz de las incursiones de España en aguas gibraltareñas, denunciadas por el Ministerio de Exteriores británico. Todo ha ocurrido en torno a las 3 de la mañana, cuando “varios barcos del Estado español” entraron repetidamente en aguas territoriales gibraltareñas durante la persecución de una embarcación española. El Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha acusado a los servicios de aduanas españoles de haber dejado escapar a un narcotraficante por no solicitar la ayuda de los agentes gibraltareños. Mientras, el Gobierno de Mariano Rajoy se ha limitado a señalar que sus incursiones son legales porque son “aguas españolas”.

El Ministerio de Exteriores británico ha acusado a España de cometer "una clara violación de las leyes marítimas" después de que "varios barcos del Estado español" entraran "repetidamente" esta madrugada en las aguas territoriales gibraltareñas. Según informó la Policía Real de Gibraltar, el incidente habría sucedido en torno a las 3 de la mañana, cuando un barco y un helicóptero de las fuerzas de seguridad españolas estaban persiguiendo a otro barco español.

Hasta la costa de Sandy Bay
La Policía gibraltareña asegura que las fuerzas de seguridad desplegaron un barco adicional, más pequeño, que incluso llegó a la costa de Sandy Bay para detener a los sospechosos, mientras el helicóptero sobrevolaba la zona.    Según un comunicado del Foreign Office, "estos barcos estaban en persecución de otros que podrían haber cometido delitos". El Ministerio británico dice "comprender" esta acción pero lamentan el hecho de que las autoridades de Gibraltar no fueran notificadas de la persecución, algo que consideran "completamente inaceptable e ilegal bajo el derecho Marítimo Internacional".

"Estas repetidas incursiones en aguas territoriales de Gibraltar suponen una clara violación de la soberanía de la Unión Europea y presentaremos con urgencia este caso a las autoridades españolas", ha hecho saber el ministro de Estado para la Foreign Office, Hugo Swire.

“La fuga de un delincuente”
Por su parte, el Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha sido más duro y ha culpado a las autoridades españolas de la fuga de los delincuentes por no contar con la colaboración gibraltareña. “Sus acciones (del SVA) han dado como resultado, en última instancia, la fuga de un delincuente que los ciudadanos de ambos lados de la frontera quisieran haber visto detenido y encarcelado por tráfico de drogas", ha dicho en un comunicado.

"Si el SVA había estado haciendo un buen trabajo lo debería haber culminado alertando a las excelentes fuerzas de seguridad gibraltareñas para que se hicieran cargo de la persecución", ha asegurado. "El conjunto de Gibraltar esperará que este asunto será adecuada y eficazmente perseguido por el Gobierno del Reino Unido. Entablaré contacto directo con los ministros del Reino Unido a este respecto para considerar qué acción se debe tomar ahora", concluye el comunicado.

“Son aguas españolas”
El Ministerio de Exteriores español ha respondido a las acusaciones que "para España esas aguas son españolas". Según fuentes diplomáticas, los buques españoles realizan "tareas de control rutinarias contra distintas actividades ilegales, como puede ser el contrabando de tabaco o pesca ilegal". Por lo tanto, han añadido, España tiene "la obligación" de velar por el cumplimiento de la normativa de la Unión Europea.