El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, suma apoyos en su oposición al responsable de Estados Unidos (E.E.U.U), Donald Trump, respecto de la cumbre de la OTAN después de que Washington amenazara a España por declinar cumplir el 5% del gasto en defensa que la Alianza Atlántica firmó.
El Ejecutivo de nuestro país dejó claro la semana pasada que no iba a destinar ese porcentaje al gasto en armamento y que dicho porcentaje se iba a quedar en el 2,1% a pesar de haber rubricado el texto que se refería a esta materia.
El líder de Moncloa ha recabado el apoyo del SPD alemán, con quien comparte grupo en el Parlamento Europeo. El sector crítico de la socialdemocracia de este espacio reconocía en los pasillos del congreso que ha tenido lugar en los últimos días que no entendía “en absoluto” las críticas a Sánchez.
En la misma línea que el secretario general del PSOE, el diputado del grupo con quien comparten Parlamento, Ralf Stegner, a su vez uno de los rostros más visibles del ala del partido escéptica ante el rearme y partidaria del diálogo con Rusia; considera que lo importante no es tanto alcanzar la cifra de porcentajes sobre el PIB como cumplimentar los objetivos de capacidades militares.
Tal y como ha recogido el diario El País, Stegner considera que le resulta “más simpática” la posición española que la de la coalición alemana, por ejemplo, quien sí ha acordado alcanzar ese 5%. Con ello, eso sí, el diputado y su formación se salen de la línea que viene defendiendo la socialdemocracia en general. Un caso de esa otra visión, en su caso sí, en favor del rearme, es la de Boris Pistorius, ministro de Defensa con el anterior canciller, Olaf Scholz.
En el seno de la política alemana, después de varios e intensos debates salió derrotada la moción contra el 5%, pero los críticos han hecho pagar igualmente a su líder, el actual vicecanciller y ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, una gestión que consideran más belicista. Así las cosas, hace dos semanas abrieron la discusión con un manifiesto encabezado por el propio Stegner y titulado Garantizar la paz en Europa mediante la capacidad de defensa, el control de armamentos y el entendimiento.
En la práctica esto se tradujo en el que el viernes, coincidiendo con el primer día del congreso, contribuyeron a infligir un voto de castigo a Klingbeil, a su vez reelegido copresidente del SPD, si bien con una victoria muy por debajo de lo que esperaba: el 65% de los apoyos.
Marcando el paso internacional
España ha marcado el paso en términos internacionales en los últimos días, tanto en lo que al gasto militar se refiere como en su ruptura de relaciones con Israel ante la escalada de violencia en la Franja de Gaza.
La cumbre de La Haya estuvo marcada por el porcentaje del PIB que los estados miembro iban a destinar a defensa, lo que trajo consigo las críticas hacia España de algunos países, con Trump como principal detractor.
Sánchez respondió que el nuestro es un “país serio que cumple con sus compromisos”, destacando que el umbral de gasto marcado por Moncloa es “suficiente, realista y compatible” tanto con la realidad de nuestro país como en el marco de la Alianza Atlántica.
El presidente de E.E.U.U, que llegó a subrayar la buena gestión económica de nuestro territorio, emitió que se encontraba “negociando sobre un acuerdo comercial” y llegó a amenazar con “hacer que pague el doble” (España).
Desde el Gobierno Central se clarificó horas más tarde que las negociaciones en clave comercial deben remitirse al ámbito de la Comisión Europea. En la misma línea, ya desde Bruselas con motivo de la reunión del Consejo Europeo, Sánchez reafirmó que España y Estados Unidos son países “amigos”. “Ser europeísta y atlantista” no es sinónimo de “seguidismo ciego que otros en nuestro país proponen”, reiteró.
En cuanto a la postura en Defensa que acometerá España en la OTAN, desde el plano europeo, Sánchez volvió a pronunciarse en los mismos términos: “Ese es mi deber, esa era mi obligación y lo hemos logrado. (…) No he sido yo, no hay una discrecionalidad detrás de lo que es un trabajo técnico, profesional, de nuestras Fuerzas Armadas y que, por supuesto, el Gobierno apoya y confía en ellas”.
A renglón seguido, el el mandatario estadounidense volvía a hablar sobre esta cuestión desde la Casa Blanca, reiterando que, desde la parte que le toca, da por “garantizado” que España cumplirá el 5% de gasto en Defensa de la OTAN: “Lo hará”, apostillaba.