En pleno corazón de Madrid, los transportistas han salido a las calles para protestar sobre su situación laboral cuando se cumplen doce días de paro en España por el alza de precios de los carburantes provocados por la guerra de Ucrania y la crisis energética que afronta Europa. 

En este sentido, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha anunciado que se reunirá esta tarde con la Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte, encabezada por Manuel Hernández, para intentar llegar a un acuerdo con los trabajadores. De esta forma, intentará responder a la manifestación de más de 4.000 transportistas que se han personado ante su Ministerio este viernes en el Paseo de la Castellana de Madrid. Cabe recordar que la Plataforma se ha negado a desconvocar el parón a pesar de los acuerdos a los que ha llegado el Gobierno con el sector. 

"Esto se lo metemos a la ministra por..."

Sánchez no está recibiendo muy buenas críticas por parte de los trabajadores. En conversaciones con ElPlural.com, uno de ellos, al escuchar el estruendo de un petardo, se ha pronunciado de la siguiente manera: "Esto se lo metemos a la ministra por...", sentenciaba. 

"Esto no habría llegado a este extremo si la ministra hubiese recibido a Manuel Hernández cuando hicimos el paro general. No habríamos llegado a la situación de desabastecimiento. Solo pedimos una cosa justa: el trabajar y ganar dinero para llevarlo a casa. Lo que no puedo hacer es trabajar y poner yo el dinero, la última semana de trabajo me ha costado 600 euros, que los he sacado de donde no los tengo porque llevamos ocho o nueve años perdiendo dinero", condenaba. 

Asimismo, apuntaba que la situación que denuncian no solo se refiere al encarecimiento de productos que actualmente se está produciendo y se está haciendo notar en la cesta de la compra, sino por las pérdidas económicas que llevan sufriendo los transportistas desde hace años: "Dicen que han subido los gastos del transporte, sí, pero los gastos del transporte suben a las grandes empresas, pero a nosotros no nos llega un duro. Hace diez años se cobraba por venir a Madrid desde Sevilla en 100.000 pesetas, cuando estaba la peseta, y ahora se cobra 300 euros -50.000 pesetas- . No estamos ganando, llevamos mucho tiempo gastando dinero y no ganándolo", concluía.