La caída de los Presupuestos de Cataluña ha propiciado un terremoto político. La falta de apoyos se llevaba por delante la Generalitat y, hace apenas una semana, los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Este viernes, la mesa de diálogo se ha confirmado como la última de las damnificadas y los representantes del Ejecutivo catalán y del Gobierno de coalición no compartirán taula este trimestre. En un comunicado conjunto, el PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha comunicado que el encuentro periódico queda suspendido por el adelanto electoral.

“Debido a la convocatoria de elecciones al Parlament de Catalunya, se ha decidido suspender la reunión pública de la Mesa prevista para este trimestre, como se ha hecho en anteriores contiendas electorales”, han trasladado ambas formaciones. El tono de la comunicación es positivo y traslada que “todos los actores implicados apuestan por el diálogo y la negociación continuos como forma para encontrar una solución política”. Así, a la espera del resultado electoral del próximo 12 de mayo, el diálogo parece seguir siendo la apuesta de los dos partidos más votados de Cataluña.

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PSOE y ERC se han reunido de forma discreta y periódica en el espacio entre partidos para avanzar en la solución política desde el acuerdo de investidura. Este espacio cuenta con un mecanismo internacional que tiene las funciones de acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación”, introduce el texto firmado por ambos partidos. “El acuerdo suscrito entre ambos partidos también prevé que ese espacio sirva para preparar las reuniones de la Mesa de Diálogo entre gobiernos”, añade el escueto comunicado.

¿Qué dicen las encuestas?

Con esta tesitura, las elecciones catalanas se acercan y tan solo quedan 52 días para que, el 12 de mayo, los catalanes acudan a las urnas para decidir el futuro político de su autonomía para los próximos cuatro años. La Generalitat de Catalunya está en juego y, aunque la campaña electoral no empieza oficialmente hasta el 26 de abril, la sucesión de encuestas y actos ya han inaugurado una precampaña que se alargará más de un mes.

La última de las encuestas realizadas es la del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), considerado el CIS catalán. Según el estudio, el Partido Socialista de Cataluña (PSC) se haría con una victoria clara y revalidaría su posición como partido más votado del territorio. Salvador Illa se alzaría con la primera posición en solitarios y conseguiría entre 35 y 42 escaños. La segunda posición está muy peleada por las dos fuerzas nacionalistas con importancia, pero el cis catalán otorga por el momento a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) el segundo escalón del pódium.

Pere Aragonès, actual presidente en funciones, obtendría entre 26 y 32 escaños, horquilla que podría no ser suficiente si se ubica en su rango bajo y Junts per Catalunya (24-29) alcanza su mejor previsión. Los de Carles Puigdemont, que ya ha anunciado que será el candidato de los postconvergentes para los comicios autonómicos, pierden terreno entre el independentismo y esperan el cambio drástico de guion que supone la vuelta a la primera de línea del expresidente afincado en Bruselas movilice voto a su favor.

No obstante, son el PSC y ERC quienes han perdido fuerza con respecto al anterior sondeo del CIS catalán (noviembre de 2023), en el que obtuvieron unas horquillas de 39-45 y 29-34, respectivamente; pero se mantiene por delante de Junts pese al ascenso de estos, que se ubicaban en la anterior encuesta en los 19-24. En la pugna por las posiciones sin metales, el Partido Popular (PP) mantendría la cuarta posición, pero pasaría de los 12-17 a los 9-13 otorgados este jueves. Vox aparecería quinto con entre 9 y 13 escaños, casi la misma estimación que la de los comunes (8-13). Ciudadanos se diluiría hasta la desaparición.

¿Cómo valoran los catalanes a Puigdemont?

En el mismo sondeo del CIS catalán existen valoraciones de los líderes políticos, entre los que aparece Puigdemont pese a que el trabajo de campo se realizó entre el 9 de febrero y el 7 de marzo, cuando todavía no se conocía que habría un adelanto electoral ni que encabezaría la candidatura de Junts. Pese, o gracias, a su marcha al extranjero, el expresidente es, con ventaja, el líder más conocido del territorio y tan solo un 2% de los encuestados asegura no saber quién es.         

No obstante, como no toda publicidad es buena, Puigdemont lejos de aprobar en valoración y cuenta con la nota más baja de los principales candidatos con un 4,1. Eso sí, entre los que se reconocen como sus propios votantes alcanza un 7,6, la mayor nota para un líder entre sus propios electores. La perspectiva varía al preguntarle a los simpatizantes de una determinada formación por los líderes del resto de contendientes, aspecto en el que el postconvergente desploma su calificación hasta el 3,7.