El 12 de mayo parece lejos todavía, pero los partidos políticos ya han puesto en marca toda la maquinaria de cara a las elecciones catalanas. La Generalitat de Catalunya está en juego y, aunque la campaña electoral no empieza oficialmente hasta el 26 de abril, la sucesión de encuestas y actos ya han inaugurado una precampaña que se alargará más de un mes. El Partido Socialista de Cataluña (PSC) es el claro aventajado y el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), considerado el CIS catalán, así lo ha certificado este jueves.

Salvador Illa se alzaría con la primera posición en solitarios y conseguiría entre 35 y 42 escaños. La segunda posición está muy disputada entre las dos fuerzas independentistas con peso, pero el centro de estudios otorga por el momento a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) el segundo escalón del pódium. Pere Aragonès, actual presidente en funciones, obtendría entre 26 y 32 escaños, horquilla que podría no ser suficiente si se ubica en su rango bajo y Junts per Catalunya (24-29) alcanza su mejor previsión.

Los de Carles Puigdemont, que aún mantiene en el aire si será el candidato para los comicios autonómicos, pierden terreno nacionalista y esperan un golpe de timón que les devuelva a posiciones importantes. La CUP es el tercer partido en discordia, clave para sumar una mayoría, en el grupo que apuesta por la independencia del territorio. En el mejor de los escenarios se harían con 10 escaños, en el peor con siete. Así, la pujanza de la organización asamblearia y la resistencia de ERC y Junts serán claves si quieren alcanzar los 68 escaños (mayoría) y reeditar un Gobierno independentista.

El PSC y ERC han perdido fuerza con respecto al anterior sondeo del CIS catalán, en el que obtuvieron unas horquillas de 39-45 y 29-34, respectivamente; pero se mantiene por delante de Junts pese al ascenso de estos, que se ubicaban en la anterior encuesta en los 19-24. En la otra liga, el Partido Popular (PP) mantendría la cuarta posición, pero pasaría de los 12-17 a los 9-13 otorgados este jueves. Vox aparecería quinto con entre 9 y 13 escaños, casi la misma estimación que la de los comunes (8-13). Ciudadanos no comparece.

De reproducirse estos resultados, los grandes damnificados, con el permiso de la extinta formación naranja, serían Junts y ERC. Ambas formaciones presentan resultados peores que los alcanzados en las elecciones de 2021, incluso ubicándose en el mayor valor de sus horquillas. El PSC, por el contrario, mejoraría aunque marcase el valor de escaños más bajo del intervalo. Comunes, Vox y CUP se mueven en valores similares y todos podrían mejorar levemente. Sin embargo, el mayor de los ascensos lo marcaría el PP que parte de la última posición con tan solo tres escaños y, como mínimo, triplicará esta cifra.

Atendiendo al porcentaje de voto, que también presenta horquilla, el PSC se alzaría con entre un 25% y un 29% del voto, pero no sería suficiente para gobernar la Generalitat. A más de ocho puntos, el actual partido de Gobierno alcanzaría entre un 17% y un 20%. Junts, pese a la teatralidad generada en las últimas semanas, sería la fuerza que más se desinflaría en estimación de voto, pasando del 20% de 2021 a obtener entre el 15% y el 18% de los apoyos.

Los herederos de la convergencia se ubicarían a diez puntos de Illa y dos de Aragonés, lo que supondría un duro golpe para los conservadores. Por debajo de estas tres fuerzas la lucha se rompe y un empate frenético marca las elecciones para los partidos de media tabla. En Comú Podem (ECP) y los populares disfrutan de la misma horquilla de estimación de voto (7%-10%), mejorando ambos, aunque levemente ECP y en gran medida el PP. A poca distancia aparece Vox con entre el 7% y el 9%. La encuesta la cierran la CUP (5%-7%) y un tímido Ciudadanos que seguiría logrando entre el 1% y el 2%.