Se acabó la especulación y el chau chau. Escasos minutos antes de que iniciara el debate sobre el paquete fiscal en el Congreso de los Diputados, Podemos ha anunciado que han alcanzado un acuerdo con el PSOE para desbloquear la reforma que se votará este mismo jueves. Un pacto que supone el "compromiso" de los socialistas a impulsar una nueva proposición de ley que contempla un gravamen a las energéticas nacido bajo el cobijo del mayor consenso posible. Para ello, se creará una comisión negociadora para dialogar con todos los grupos parlamentarios y que la iniciativa tenga un respaldo mayoritario de la Cámara en el futuro.

Habrá mayoría y saldrá adelante”. Estas han sido las palabras del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, poco después de que los morados comunicaran el pacto. También ha confirmado que Junts está conforme con lo anunciado. De hecho, la portavoz de los neoconvergentes en el Congreso, Miriam Nogueras, celebraba este miércoles en los pasillos de la Cámara Baja que lo suyo estaba totalmente cerrado y que lo único que quedaba por pulir era el posicionamiento de otros grupos.

Así, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ratificaba un acuerdo que permitirá que el país “sea justo, más redistributivo y con recursos para el Estado del bienestar y la seguridad de los ciudadanos”. Por su parte, la también ministra de Hacienda ha felicitado a todos los grupos “con capacidad de diálogo” por el pacto cerrado tras dos semanas de extrema actividad e incertidumbre. “Muchas horas de trabajo que tienen su fruto”, ha celebrado Montero.

Compromiso en el impuesto

La clave de bóveda de este acuerdo con Podemos pasa por el compromiso de los socialistas de impulsar conjuntamente una “nueva proposición de ley” que incluya el anhelado impuesto a las energéticas. “Con ese objetivo, en los próximos días, se constituirá una comisión negociadora con participación de todos los partidos políticos necesarios para aprobar esta reforma para conseguir el consenso necesario para aprobar el impuesto”, han deslizado desde el partido morado a través de un comunicado.

Montero también ha confirmado esta comisión negociadora en su respuesta a los periodistas en el Congreso. De hecho, otra de las claves de bóveda para desbloquear el acuerdo ha sido la constitución de esta figura, sin dejar a un lado que el Partido Socialista ha trasladado a los morados el compromiso -por escrito- de Junts a apoyar el proyecto de ley en cuestión. En caso de que no fuera así, desde el partido comentan en privado que votarán contra la reforma.

El acuerdo bilateral contempla también que si no existiese consenso antes del 31 de diciembre, el Gobierno deberá aprobar un real decreto con la prórroga del gravamen durante todo el año. Un pacto similar al que arañaron ERC, EH Bildu y BNG con Hacienda este pasado lunes durante la comisión maratoniana; el cual comporta que las energéticas podrían seguir desgravándose parte de ese impuesto con inversiones en descarbonización. Básicamente lo que el PSOE había acordado con Junts en paralelo.

“Si no existiera ese consenso antes del 31 de diciembre, el Gobierno aprobará un real decreto-ley con la prórroga del gravamen para el año 2025. En cualquier caso, esta estrategia habrá de ser compatible con no gravar las inversiones que se comprometan con la descarbonización, en línea con el comunicado publicado por el Ministerio de Hacienda el lunes”, reza el escrito de os morados, quienes hacen alusión a la “complejidad técnica” de la tasa y a la necesidad de elaborar un “análisis riguroso” de una figura tributaria que hace imperativo “seguir trabajando con los grupos para la justa contribución de este sector”.

 

Satisfacción en Podemos

Poco después, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, atendía a los medios de comunicación para expresar su “satisfacción” con el acuerdo sellado con el Gobierno. Un pacto que, según ha explicado, “garantiza” la creación de una figura impositiva a las energéticas, a pesar de que Junts dejó claro que se opondría a un gravamen de este tipo. Ha explicado que su formación ha recibido las “garantías” de los socialistas de que “habrá una comisión negociadora, en la que negociarán con todos los grupos que forman parte de la mayoría plurinacional y democrática”. “El compromiso es que de esa comisión salga un impuesto a las energéticas”, ha precisado la diputada morada.

Interrogada por el presumible rechazo de Junts cuando llegue a Pleno, Belarra ha explicado que el Gobierno ha obtenido el compromiso firme de todas las fuerzas del bloque de la investidura, incluida Junts, de, como mínimo, sentarse en la comisión negociadora de la que emanara una nueva figura impositiva a través de una ley. “Tenemos las garantías de que en esa mesa va a haber un impuesto”, ha deslizado, aunque admiten que la negociación sobre el diseño del mismo no va a ser de fácil encaje. Aun con todo, la formación morada ha expresado su deseo de trabajar al máximo para que sea “lo más ambicioso posible”.

Belarra ha puesto de manifiesto que, tras “muchas horas de negociación”, sea ha dado un “importante paso respecto al lunes”, cuando todos “daban por perdido” el paquete fiscal. En referencia a las divergencias con respecto al acuerdo entre Gobierno y las fuerzas soberanistas, la líder morada explicaba que el lunes se acordó la prórroga del gravamen actual. A diferencia del pacto con Podemos, el nuevo tipo tendría un carácter permanente mientras “haya una mayoría en el Congreso” a su favor.

boton whatsapp 600