Inés Arrimadas apuraba su intervención y, para poner la guinda a su discurso, la líder de Ciudadanos comenzaba a enumerar los puntos de un manifiesto firmado por científicos y sanitarios a la clase política. Sin embargo, el presidente de la Mesa en ese momento, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, cortó el micrófono a la liberal tras advertirla en diversas ocasiones. La portavoz naranja se giró y sus palabras no fueron captadas por el circuito de televisión, aunque el propio de Celis aseguró que fueron “gruesas”.

En el arranque del pleno, Meritxell Batet, presidenta de la Cámara Baja, ya advirtió a los diputados de que serían más estrictos con el tiempo estimado para los discursos de sus señorías.

Llegó el turno de Inés Arrimadas y de Ciudadanos para dar réplica al ministro de Sanidad, Salvador Illa. La líder naranja apuró su discurso hasta el último sorbo. Tanto fue así que cuando quiso coronarlo ya se llevó una advertencia de la Mesa del Congreso, presidida en ese momento por Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que había consumido su tiempo y que debía concluir.

Cuando Arrimadas comenzó a pronunciar un decálogo de sanitarios y científicos dirigido al Gobierno de la nación, la voz de la líder liberal desapareció del Hemiciclo y se giró hacia la mesa, protagonizando una imagen que sembró la duda en todos los espectadores. El circuito de televisión no captó sonido alguno de aquella airada queja de la presidenta naranja, aunque de Celis sí aventuro que las palabras de Arrimadas fueron “gruesas”.

“Una p**a vergüenza”

El incidente no quedó en esa imagen sorda de discusión entre portavoz de Ciudadanos y el presidente momentáneo de la Mesa del Congreso. En los cinco minutos que tuvo la liberal de contrarréplica, Arrimadas le reprochó su actitud. “Como decíamos antes de que el presidente accidental del Congreso nos cortase la palabra…”, empezó.

Inmediatamente fue interrumpida abruptamente por Gómez de Celis, quien aseguró que no iba a reproducir las “gruesas e inoportunas palabras que usted ha referido anteriormente a la Mesa porque son inconcebibles”. De la boca de la portavoz salió una nueva queja que supondría el punto y final a esta tensa escena.

Según ha revelado el diario El Español, fuentes de la Mesa del Congreso aseguran que la dirigente naranja habría dicho “sois una p**a vergüenza”. Sin embargo, en el otro lado de la balanza, Ciudadanos ha negado rotundamente estas afirmaciones y han lamentado que la Mesa fuera más laxa con otros grupos, poniendo de ejemplo a Pablo Casado.