Los constantes dimes y diretes entre PSOE y Podemos y las recientes declaraciones de Pablo Iglesias hacen prever una investidura fallida de Pedro Sánchez en el mes de julio. Una situación de bloqueo para la cual Partido Popular y Ciudadanos tienen la llave, aunque ninguno de los dos está dispuesto a allanar el camino del presidente a La Moncloa pese a las voces piden su abstención.

En Ciudadanos se ha visto una fragmentación al hilo de la posición del partido con respecto a la investidura de Sánchez. El ala socioliberal reclama la abstención de su formación para evitar el bloqueo institucional. Entre tanto, Sánchez ha intentado convencer al “socio preferente” de los naranjas para que se abstenga.

Sin embargo, el Partido Popular mantiene, al igual que Ciudadanos, el “no es no” a Pedro Sánchez. Casado ya informó personalmente a su homólogo socialista que no se abstendrá. Egea lo repitió el martes en rueda de prensa. El secretario general de los populares reiteró los pactos de Estado que ofrecen a Sánchez una vez que resulte elegido presidente.

Pero la negativa constante de la cúpula de Génova no es compartida por la totalidad del partido. De hecho, hay dirigentes del partido conservador que no verían mal la abstención, aunque con matices. Según La Vanguardia, uno de los célebres genoveses que solicita el allanamiento del camino a Pedro Sánchez es Rafael Catalá.

El que fuera ministro de Justicia con Mariano Rajoy matiza que no puede ser una abstención como la del PSOE en 2016. Catalá desliza que, en caso de facilitar la Presidencia a Sánchez, habría que negociar compromisos de pactos de Estado en cuanto a Cataluña, Europa y Defensa se refiere.

El extitular de Justicia sostiene que la abstención del Partido Popular debería darse en el momento oportuno, nunca en primera votación. De hecho, Catalá asegura que tampoco tendría que producirse en la segunda. Explica que la estrategia de los conservadores habría de cambiar al más mínimo atisbo de bloqueo que desemboque en una nueva convocatoria electoral.

Catalá considera que “demostraríamos nuestra capacidad de acuerdos por la gobernabilidad” y reforzaría la posición de Pablo Casado como líder de la oposición. Una voz que se suma a las de otros pesos pesados del partido como Isabel Díaz Ayuso o incluso Esperanza Aguirre, que sorprendió a todos con la defensa de esta postura.