“Desde el Partido Popular celebramos el acuerdo que se ha alcanzado en el Consejo Europeo para el Plan de Reconstrucción en la Unión Europea para paliar los efectos de la crisis de la Covid-19. El PP ha hecho más por España incluso que los socios del PSOE, se ha visto en estas cuatro jornadas maratonianas de negociaciones”, ha señalado este martes el líder de la oposición, Pablo Casado, tras el histórico pacto que han alcanzado los líderes europeos sobre la creación del fondo de recuperación para relanzar las economías del bloque comunitario devastadas tras la pandemia del coronavirus.

“Celebramos el acuerdo histórico sobre el Plan de Recuperación, un plan defendido e impulsado por el PPE (Partido Popular Europeo). Un acuerdo que demuestra la solidaridad de Europa con España. Esta solidaridad debe ir de la mano de reformas ambiciosas y políticas responsables alejadas del populismo”, ha señalado por su parte la europarlamentaria popular Dolors Monserrat.

“Veremos cómo se reparte, con qué fines y con qué condicionalidad, pero que se haya aprobado mutualizar 750 mil millones de deuda pública es un paso histórico hacia la federación europea. Una vez más, ante las dificultades, la UE responde con más unidad. Es el camino posible”, escribía el vicepresidente del Grupo Popular Europeo, Esteban González Pons.

De dar alas a los frugales, a celebrar el acuerdo

Sin embargo, hace unos días la película era radicalmente distinta. Lo que este martes han sido celebraciones, hace unas horas eran reproches al Gobierno que lidera Pedro Sánchez que daban alas a los llamados países frugales (Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca), quienes hasta última hora han mantenido sus exigencias de una condicionalidad muy estricta a cambio de la creación de los fondos europeos. Sin ir más lejos, los propios Pons y Monserrat no dudaban en señalar recientemente que esa ayuda económica solamente serviría para aplicar en España "políticas bolivarianas" o para favorecer "los agravios" de Sánchez.

Por su parte, mientras que Sánchez se encontraba debatiendo el plan de reconstrucción, Casado acusaba al presidente del Gobierno de ir a Europa “sin los deberes hechos”. "En la UE, la credibilidad, la solvencia y la confianza pesan mucho, y ha habido un incremento del déficit y del despilfarro con los decretos electorales y una tardanza en seguir aplicando reformas o de pretender derogar algunas", criticaba el líder popular este mismo lunes durante la inauguración de la escuela de verano de El Escorial, exigiendo entre otras medidas una reforma fiscal que bajara los impuestos y mantener la reforma laboral. Una postura, la del despilfarro económico, que cabe recordar es a la que se han agarrados los países frugales para justificar su actitud obstruccionista.

Tirón de orejas del Gobierno

Unas declaraciones que este martes se le han vuelto en contra a los populares tras su intento de subir al carro del pacto europeo e incluso de apropiárselo. Buena prueba de ellos son las redes sociales, donde Casado ha sido tendencia durante todo el día por este cambio de discurso.

Asimismo, el Gobierno también le ha reprochado al PP su falta de apoyo en Europa y les han instado a los populares a que dejen de “hacer política con los votos”. "Afortunadamente el Gobierno de España ha sido capaz de defender los intereses de esta nación, pero no hemos contado con todo el apoyo que nos hubiera gustado por parte del PP, que ha estado en Europa trasladando cuestiones que no se corresponden con la realidad y que pretendían dejar en mal lugar a nuestro país", ha lamentado la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo central, María Jesús Montero.

"No se entiende que, en el momento de mayor dificultad del país, haya todavía partidos que no sean capaces de superar esta política de vetos para hacer política con los votos. O, dicho de otra forma, de manera muy singular, creo que ninguno entendería que el principal partido de la oposición, que ha sido Gobierno durante muchos años, prefiera tensar la cuerda para romperla", ha añadido Montero.

Por otra parte, la ministra portavoz también ha mostrado su esperanza en que el pacto alcanzado en Bruselas tenga continuidad a través de los Presupuestos Generales del Estado: “No es el momento de las diferencias. Es el momento de poner en común todo aquello que nos une, ser capaces de anudarlo a través de unos Presupuestos que permitan vehicular todos estos esfuerzos. Por tanto, animamos al PP a que se contagie de ese espíritu de colaboración y de consenso”.