El mercado de invierno de la política española promete ser apasionante. Con Ciudadanos hundido tras la debacle electoral, pasaron de 57 escaños a 10, el Partido Popular ha decidido pasar a la ofensiva e intentar pescar a algunos dirigentes naranjas. Según informa este domingo el periódico 'El País', aunque no se han puesto sobre la mesa ofertas concretas, los populares ya han tanteado a pesos pesados de Cs como Juan Carlos Girauta, Patricia Reyes (ambos fuera del Congreso de los Diputados) o la vicealcadesa de Madrid, Begoña Villacís

De momento Ciudadanos ha colgado el cartel de 'no se vende' y el citado medio apunta que el PP se ha encontrado con la negativa de los políticos naranjas. Y pese a que fuentes populares han negado esta información, no lo descartan para nada en un futuro no muy lejano. Buena parte del éxito o fracaso de esta ofensiva depende de Inés Arrimadas y el rumbo que tome el partido en el congreso de marzo.

Hasta la actualidad, el movimiento de piezas había sido casi siempre de PP a Ciudadanos, con el caso del expresidente de la Comunidad de Madrid Ángel Garrido como mejor ejemplo. Sin embargo, los papeles han cambiado, y los azules y su presidente, Pablo Casado, son mucho más fuertes que hace unos meses. Una fortaleza en la mucho han tenido que ver los gobiernos de Andalucía, Murcia, Castilla y León y la Comunidad de Madrid, todos ellos en coalición con la formación naranja. 

"El PP quiere hacernos una opa", ha lamentado un dirigente de Ciudadanos a El País. Misma línea de pensamiento que ha expresado otro, aunque este no ha sido tentado, de momento, por los populares: "En nuestra situación de debilidad, una opa viene en el manual. Espero que la gente sea sensata y aguante. Somos ahora un partido un poco desarmado, es lógico que intenten captarnos a la gente mientras gobernamos con ellos".