La Policía Nacional cargó en la noche del lunes contra un grupo de unos 200 “ultras” en la concentración frente a la sede nacional del Partido Socialista, en la madrileña calle de Ferraz. Una movilización para protestar contra la Ley de Amnistía y a la que, en torno a las 20:00 horas, los agentes detectaron un incremento de personas “con el rostro cubierto y estética ultra” entremezcladas con la “multitud pacífica”. En el atestado policial, además de recoger que este corpúsculo se situó en primera línea de la marcha, se precisa la incautación de una pala, tres palos de madera, una barra de hierro y tres barras extensibles.
Según explican fuentes del Cuerpo de Policía Nacional, en el atestado de la intervención policial constan tres detenidos; dos de ellos por agresiones a agentes de la policía, así como una mujer por desobediencia. Los efectivos desplegados usaron botes de humo (fumígenos inocuos) contra los manifestantes durante el primer tramo de las cargas, para pasar al gas lacrimógeno cuando la temperatura en la calle de Ferraz subió drásticamente.
El dispositivo policial incautó tres palos de madera, una barra de hierro y tres barras extensibles, así como una pala. Todo ello se incluye en el atestado policial, donde se refleja el lanzamiento de objetos como botellas de cristal hacia los agentes. Además, precisaron que algunos manifestantes, “con el rostro cubierto y estética ultra”, trataron de rebasar el vallado colocado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE).
Ultras entre una multitud “pacífica”
La concentración, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Madrid, congregó a un total de 3.800 personas, siendo secundada, entre otros, por el presidente de Vox, Santiago Abascal. No obstante, el líder ultraderechista desapareció del lugar, según revelan informaciones, antes de que la tensión se disparara en la calle de Ferraz.
Asimismo, según desgranan fuentes de la Policía Nacional, en torno a las 20:00 horas de la tarde del lunes, un grupo de personas con el rostro cubierto y estética “ultra” se hizo con el dominio de la calle, situándose en las proximidades del vallado y en primera línea de batalla, antes de redoblar su presencia en los aledaños de las vallas. Grupos de radicales, según los agentes, que se mezclaron “entre la multitud pacífica”. Uno de estos individuos, de hecho, saltó la valla y agredió a un agente antes de que le practicaran la detención.
En torno a las 21:00 horas, una parte de los manifestantes se disponía a abandonar la calle de Ferraz, “pero se incremento la presencia de personas embozadas y de estética ultra”. Media hora después, varios de ellos se distribuyeron de manera estratégica a lo largo del vallado, para proceder a cortar las bridas que unen las vallas colocadas por la Policía Nacional. En ese momento, según describen fuentes del Cuerpo, comenzó el lanzamiento de botellas y otros objetos contra los agentes, quienes comenzaron a lanzar “fumígeno inocuo” como advertencia antes de pasar al gas lacrimógeno. Fue entonces cuando se produjo una carga “proporcionada” ante el cruce de contenedores y otros elementos incluso en las calles aledañas.
Génova ataca a Marlaska
El Partido Popular ha señalado a la Policía Nacional este martes por tratar como a "CDR" a los manifestantes que este lunes se concentraron a las puertas de la sede nacional del PSOE en Ferraz. Acusaciones que desde el Ministerio del Interior han repelido de inmediato. Fuentes de la cartera que dirige Fernando Grande-Marlaska aseguran a Europa Press que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE) actúan "siempre" en términos de proporcionalidad "para garantizar la seguridad de todos", además de utilizar el material adecuado para cada circunstancia. "El PP se confunde de Ministerio del Interior, lo confunde con el de Zoido o de Fernández Díaz, en el que se daban órdenes políticas a los agentes", ironizan.
Los conservadores elevaban la presión contra la cartera que lidera Grande-Marlaska, asegurando que fue Interior quien “obligó” a la Policía a “tratar las personas que estaban en la calle como si fueran CDR”. “Nuestro apoyo a los agentes es compatible con nuestra crítica a los mandos del Ministerio del Interior socialista”, han precisado los populares, quienes se han manifestado en las sedes del PSOE estos días “no eran” miembros de los Comités de Defensa de la República.
Por ello, en el PP consideran que las cargas policiales se practicaron de “manera injusta”. “Suponemos que aplicando la vigente Ley Mordaza”, ironizan en Génova, al tiempo que se desmarcan de la convocatoria de las movilizaciones. Equidistancia que, a su vez, la aderezan con ataques al Partido Socialista con la vista puesta en el año 2004, lo que ha provocado el enfado del PSOE; quienes afean a sus adversarios que no sean capaces de “condenar” estos comportamientos.
