Las negociaciones entre Unidas Podemos y el PSOE se realizan en términos contractuales. Lo pactado obliga, el programa de Gobierno es claro y en la formación morada saben que pese a estar en minoría en el seno de la coalición están consiguiendo rentabilizar los 35 diputados obtenidos en las últimas elecciones generales -el resultado más corto a nivel nacional desde que Podemos, de la mano de Iglesias y un sinfín de nombres que han quedado para la hemeroteca, irrumpiese en el Congreso de los Diputados con 69 escaños en el año 2015-.

De Unidas Podemos se dijo que no conseguirían entrar en el Gobierno, que serían superados por Íñigo Errejón, que los ministerios que dominaban estaban vacíos de presupuesto y que los sillones en la mesa del Consejo de Ministros no servirían para nada más que para calmar las ansias de poder de un Pedro Sánchez al que la aritmética se le había complicado, especialmente después de aquella atronadora petición de la militancia socialista en su celebración electoral: “Con Rivera, no”. Pasados cerca de dos años de aquel noviembre de repetición electoral, desde la formación morada ponen en valor su papel a lo largo de la pandemia, las medidas sociales que llevan su sello y el peso obtenido dentro de la coalición, que, en el caso de Yolanda Díaz, ha llegado incluso a generar cierto malestar intramuros socialistas por su constante imposición frente a los argumentos de perfiles como Nadia Calviño, José Luis Escrivá o María Jesús Montero.

Fuentes de Podemos explican a ElPlural.com que están satisfechos del trabajo realizado, que el listado de políticas que acredita su posición es contrastable y que solo el PSOE pone límites a cuestiones tan importantes como la derogación íntegra de la reforma laboral, tal y como acordaron los socios de Gobierno con EH Bildu, o la derogación de la ‘ley mordaza’. Otros aspectos como la regulación del cannabis, aún en fase muy inicial por las reticencias socialistas, o la ley de salud mental, algo más avanzada, también son defendidos por los de Ione Belarra.

De hecho, estas mismas fuentes creen que el PSOE está intentando arrogarse ciertos méritos sociales, como es el caso de la Ley de Vivienda o la subida del SMI: “Hemos conseguido que las presiones de los fondos buitre al PSOE no tengan efecto y hacer una ley que por primera vez regula los precios del alquiler a favor de la ciudadanía. Una vez más se demuestra que el peso de Unidas Podemos dentro del gobierno de coalición sirve para avanzar en justicia social”, exponen en declaraciones a ElPlural.com. “En muchos de los éxitos de estos Presupuestos Generales del Estado nos dijeron que no se podía, como el tipo mínimo del 15% para grandes empresas, y nuevamente demostramos que sí”, prosiguen.

Con la Ley de Vivienda y el impuesto mínimo de sociedades del 15% para grandes empresas como telón de fondo -medidas ratificadas este jueves en el Consejo de Ministros con la aprobación del decreto para iniciar el trámite parlamentario que convierta en realidad la aprobación de las cuentas públicas con mayor techo de gasto de la historia-, desde Unidas Podemos sacan papel y boli para recordar todo lo conseguido en menos de dos años gracias al peso de sus ministerios: “La Ley de Vivienda, el 15% mínimo del impuesto de sociedades, el Ingreso Mínimo Vital, las consecutivas subidas del Salario Mínimo Interprofesional, el bono cultural de 400 euros para jóvenes de 18 años, la Ley del ‘solo sí es sí’, la Ley trans, la Ley de eutanasia, la Ley de cambio climático y el aumento de becas universitarias”, recitan.

“Hay muchas cosas necesarias para este país que se han quedado fuera y que vamos a seguir empujando para que lleguen pronto. Medidas que si fuésemos la mayoría del gobierno todo el mundo sabe que estarían aprobadas”, sentencian, haciendo suyo el mensaje de que “el PSOE no hace, al PSOE se le obliga”.

El diálogo social, la fórmula del éxito

En un momento donde la fragmentación del Congreso de los Diputados dificulta sobremanera los entendimientos, desde Unidas Podemos ven en la forma de hacer política que han protagonizado durante este tiempo un ejemplo de buena gestión. El diálogo se ha convertido en marca Yolanda Díaz: llega, argumenta, intenta convencer y vuelve a empezar. Los sindicatos la aplauden y es conocida la buena sintonía que tiene con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

En un reportaje realizado por ElPlural.com hace unas semanas, Mari Cruz Vicentesecretaria de Acción Sindical de Comisiones Obreras (CCOO), explicaba que nuestro país es “el que más y mejor ha desarrollado el Diálogo Social, que ha buscado fórmulas consensuadas para afronta los efectos, en el ámbito laboral, originados por la pandemia mundial”.

“Los acuerdos que se han alcanzado durante todo este tiempo han sido fruto del esfuerzo de los agentes sociales para generar normativa laboral por consenso, pero esto no hubiera sido posible sin la apuesta decidida del gobierno, y de forma especial del Ministerio de Trabajo y Economía Social, por el diálogo social y por fomentar el consenso como forma de trabajo en el ámbito de las relaciones laborales. Por tanto, desde CCOO valoramos de forma muy positiva la gestión del gobierno en esta materia”, sentenciaba Cruz Vicente.