Los pisos colmena en Madrid ya son una realidad. Pese a las advertencias de José Luis Marínez-Almeida, alcalde de la capital, la empresa promotora de esta forma de vivienda, Haibu 4.0, insiste en las bondades de su promoción y ratifica que continuará con los proyectos que tiene pendientes en la ciudad.

ElPlural.com ha podido comprobar que la empresa ya cuenta con 10 colmenas en Madrid, con espacio para 579 residentes. Estos emplazamientos están geolocalizados en Vallecas, Vicálvaro, Plaza de Castilla, San Blas, Puerta de Toledo, Avenida de América, Pozuelo de Alarcón, San Bernardo y San Cristóbal. Además, Haibu 4.0 cuenta con dos “megaproyectos” que se encuentran en tramitación situados en Vallecas (240 inquilinos) y San Cristobal (480 personas).

El rechazo político es frontal. El grupo municipal del PSOE presentó el pasado lunes 24 de febrero una denuncia por posible estafa y publicidad engañosa contra Haibu 4.0. Los socialistas repelen el mensaje abanderado por Marc Olivé, cara visible de la empresa, que mantiene que esta es la solución para acabar con los problemas de vivienda existentes en Madrid permitiendo a los jóvenes encontrar una vivienda asequible.

El Partido Popular también ha refrendado esta postura, rechazando que este negocio pueda abrir sus puertas: “Estas viviendas están fuera del ordenamiento jurídico, no tienen licencia y no se van a construir”, alegó el Área de Desarrollo Urbano del Consistorio madrileño. Sin embargo, Marc Olivé, gerente de Haibu 4.0, acepta el reto del Ayuntamiento. En declaraciones a ElPlural.com, el empresario subraya que “toda la documentación ha sido enviada desde hace meses, para que puedan ver que todo lo que se está haciendo desde la empresa está dentro del marco legal”.

Olivé, además, se muestra descontento con que el Consistorio “no solo no ayude a Haibu 4.0”, sino que “denuncie” y hable de “estafadores”. Sin embargo, el líder de la compañía se muestra confiado con ganar la batalla judicial que tiene pendiente en Barcelona, donde la administración de Ada Colau les ha pedido un millón de euros, y conseguir implantarse también en la capital española: “Si les gusta bien, y si no también”, sentencia.

Y es que las condiciones de habitabilidad que ofrece esta empresa, muy poco comunes en nuestras fronteras, pero bastante prolíficas en países asiáticos, han sido duramente criticadas por la mayoría de partidos políticos. Únicamente Vox se ha mostrado favorable a estudiar la oferta: "Más tarde o más temprano se implantarán. En Japón están perfectamente regladas. Choca con la forma de percibir la residencia y los usos hoteleros en Occidente, pero no significa que sean soluciones indignas o que vayan en contra de la comodidad de las personas", manifestó Pedro Fernández, preguntando al alcalde popular si regularía su implantación.

Capsulas colmena. Haibu

Denuncia presentada por el PSOE

La concejala socialista Mercedes González fue la encargada de presentar la querella contra la empresa promotora de estas cápsulas habitables. En la denuncia presentada ante la Fiscalía Provincial de Madrid se sostiene que “incumplen todas las condiciones de habitabilidad que , tanto en el Código Técnico de Edificación como las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, establece para considerar una vivienda habitable”.

“El engaño puede alcanzar a miles de personas que de buena fe entregan las cantidades económicas que por reserva y alquiler les pide Haibu, para acceder a sus ‘pisos colmena’, para luego encontrarse sin contraprestación de arrendamiento alguna, al ser éstos ilegales”, agrega el documento presentado ante instancias judiciales.

Además, tal y como expuso la propia edil socialista, la empresa podría estar estafando al contribuyente. El propio Olivé ha reconocido a ElPlural.com que, ante la fuerte demanda y la cantidad de personas que han pedido una reserva (3.200 personas solo en Madrid), se ha procedido a reclamar un depósito inicial a algunos de los demandantes (la cuantía del primer mes de estancia) para reservar sus habitáculos.

Condiciones de los pisos

Estas “viviendas sostenibles”, según definen ellos su modelo de habitabilidad, cuentan con tres tipos de dimensiones: 2,5 metros de altura con una base de 2,2 m x 2,5 en el habitáculo doble; 2,5 metros de altura con una base de 2,2 x 1,2 metros en el habitáculo medio; y, por último, 1,2 metros de altura y una base de 2,2 x 1,2 metros para el habitáculo mini.

Además, la cantidad de reservas que ha conseguido Haibu 4.0 les permite establecer una serie de condiciones sine qua non para acceder a sus cápsulas: en ningún caso se acepta a personas fumadoras, solo para personas trabajadoras y estudiantes con trabajo, los residentes que han vivido en la ciudad donde se instala la casa tienen más prioridad y las personas deben estar entre los 22 y los 63 años.

¿Qué dice la ley?

La ley de vivienda es firme, ratificando las dimensiones que deben tener los pisos para contar con los mínimos de habitabilidad que marca el ordenamiento urbanístico. Según recoge la legislación, se considera como vivienda mínima aquella que cuenta con estancia-comedor, cocina, dormitorio y aseo, y cuya superficie útil sea superior a 38 m2 , sin incluir las terrazas. Podría admitirse reducir la superficie útil hasta 25m2, en el caso de que únicamente disponga de una estancia-comedor-cocina, que puede servir de dormitorio o ser este independiente y un cuarto de aseo.

La altura libre mínima de piso será de 250 cm, al menos en el 75% de su superficie útil, pudiendo reducirse hasta 220 cm en el resto.