El senador de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño, ha registrado este martes una moción en el Senado para instar al Gobierno a introducir sanciones penales para quienes lleven a cabo pseudoterapias de conversión y aversión de la sexualidad y para desarrollar una Ley estatal contra la LGTBIfobia.

El texto de la moción, al que ha tenido acceso ElPlural.com, denuncia que este tipo de prácticas son consideradas una mala praxis porque ‘’atentan contra derechos básicos y elementales, afectando negativamente a la salud mental y generando sentimientos de vergüenza, depresión y ansiedad’’. En la moción, comentan que desde el Parlamento Europeo ‘’instan a los Estados miembro a llevar a cabo leyes que acaben con estas pseudoterapias y promuevan el respeto a la identidad de género y la libertad sexual’’.

El grupo parlamentario Izquierda Confederal explica en el texto que la ausencia de una regulación estatal está produciendo una ‘’desigualdad territorial en nuestro país, dando lugar a situaciones diferentes en las diversas Comunidades Autónomas". Porque hay territorios en los que hay ley contra la LGTBIfobia; territorios donde hay una ley contra la LGTBIfobia pero no prohíben este tipo de praxis; y territorios donde ni siquiera existe tales leyes.

Por otro lado, en el escrito, hacen referencia tanto al obispo de Alcalá de Henares como a la coach Elena Lorenzo, que impartían terapias de aversión sexual. Esta última, de hecho, sigue presumiendo actualmente de continuar llevando a cabo estas prácticas que atentan contra los derechos fundamentales.

Se trata de la primera moción presentada por este partido durante esta legislatura y en ella lamentan que en España se sigan realizando estas prácticas a pesar de que hace treinta años la Organización Mundial de la Salud (OMS) excluyera la homosexualidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades.

Por todo esto, el grupo Izquierda Confederal insta al Gobierno a, por un lado, desarrollar una ley estatal contra la LGTBIfobia y, por otro lado, estudiar junto a colectivos LGTBi y las fuerzas políticas con representación en las Cortes una reforma del código penal para introducir sanciones penales para quienes lleven a cabo estas pseudoterapias, especialmente si se realizan de forma reincidente.

Líderes de Vox defendieron estas praxis

Hay ciertas actividades cuestionables que algunos líderes de Vox han apoyado. Como ha venido informando ElPlural.com, hay dirigentes del partido ultra que han colaborado con la asociación de extrema derecha, Hazte Oír, liderada por Ignacio Arsuaga -a la par de estar presuntamente vinculados con la sociedad secreta ‘’paramilitar’’ ultracatólica ‘El Yunque’-, que han defendido la realización de este tipo de terapias homófobas y que atentan contra la libertad individual de las personas.

Cuando hace tres años la Asamblea de Madrid aprobó su ley contra la LGTBIfobia, una de las plataformas civiles ultrareligiosas que se opuso fue la Plataforma por las Libertades, que defendía la "libertad" de los padres para llevar a sus hijos homosexuales a pseudoterapias. Entre quienes firmaban sus manifiestos e iniciativas estaban Rocío Monasterio, hoy líder de Vox, o Mariano Calabuig, que ahora también es diputado de Vox en la Asamblea de Madrid y fue director del Foro de la Familia. Lourdes Méndez, entonces miembros del PP que ahora milita en Vox y actuaba como coordinadora de la plataforma. Ella defendía “tratamientos para revertir el sexo hacia la heterosexualidad”. Con ellos también figuraban Ignacio Arsuaga, presidente de HazteOír y Jaime Mayor Oreja, exministro de Interior del Partido Popular con José María Aznar.

Se trata de los mismos colectivos que lideraron, en su momento, las manifestaciones contra el aborto, el matrimonio homosexual o la laicidad del Estado durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.