El goteo de rebajas de penas a condenados por agresiones sexuales ha zarandeado los cimientos del Palacio de la Moncloa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pedía el miércoles desde la Cumbre del G20 en Bali que se dejase trabajar a los jueces y se pongan los cimientos de una jurisprudencia. En paralelo, Irene Montero, ministra de Igualdad, cargaba directamente contra la judicatura, acusándola de interpretar la Ley de Garantía Sexual –más conocida como Ley del ‘solo sí es sí’- en base a principios machistas. Este jueves, el Ejecutivo sincronizaba algo más sus mensajes, aunque desde la facción socialista de la coalición se cuidan de caer en los ataques frontales de Podemos a los jueces. Pese a ello, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha reclamado a magistrados y a la Fiscalía que amolden su interpretación del articulado conforme a su “espíritu”.
En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha mostrado su respaldo a la judicatura, al tiempo que recordaba tanto a los magistrados como a la Fiscalía que han de interpretar la ley “conforme al espíritu” del articulado.
Rodríguez, siguiendo la línea discursiva marcada por el presidente del Gobierno el miércoles, subraya que, en su concepción, “no hay otra inspiración en esta ley que la protección de las mujeres frente a los abusos y agresiones sexuales”, amén de la pertinente “condena al agresor”. No obstante, entiende la “preocupación” que esta polémica ha despertado entre los ciudadanos, que además es compartida por el propio Ejecutivo.
Interpretación judicial
Desde el Ministerio de Igualdad se ha puesto el foco sobre la Justicia, ahondando en la pátina “machista” que desprenden los estamentos judiciales españoles y su “interpretación voluntarista” contraria al empuje y los “avances del feminismo”. Un argumentario que ha divido a la coalición, aunque no prevén, al menos de puertas para fuera, que canalice en un nuevo enfrentamiento entre socialistas y morados.
Rodríguez: "Los jueces interpretan y aplican la ley y hay que mantener el respeto absoluto hacia su acción"
Si bien el argumentario monclovita ha pivotado este jueves hacia la responsabilidad de los jueces en las interpretaciones que establecen sobre las leyes, las diferencias tonales entre los discursos son más que reseñables. La ministra portavoz se ha desmarcado de los ataques frontales morados al estamento judicial. Es más, ha instado a no olvidar la magnitud del principio de la separación de poderes: “Los jueces interpretan y aplican la ley y hay que mantener el respeto absoluto hacia su acción”.
Acto seguido, Rodríguez lanzó otro recordatorio con dirección a la judicatura, apelando a jueces y a la Fiscalía que han de “interpretar” las normas “conforme a su espíritu”. La ministra portavoz no duda de que así sea en la actualidad y confía en que se mantenga.
A la portavoz del Ejecutivo se le ha interrogado sobre las consecuencias que puede acarrear esta diferencia sustancial de pareceres en los márgenes de la coalición. Rodríguez desecha teorías que apuntan a una nueva confrontación entre los dos socios, despachando el asunto con un escueto, pero rotundo y conciso “no”.
Análisis desde “el rigor”
Lo que sí mantiene el Ejecutivo, al menos en clave socialista, es la prudencia absoluta con el fin de escudriñar y “estudiar” la causalidad que está provocando este efecto en las sentencias revisadas. En definitiva, abogan por un análisis amparado en el “rigor”. Así lo ha reclamado Rodríguez, quien fía a la “unificación de doctrina” la guinda para dar carpetazo al asunto.
La puerta a “estudiar” los vericuetos del articulado la abrió el mismo martes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, desde los pasillos del Senado. Fue la primera en contraponer el argumentario de Igualdad contra la judicatura y en recordar que el objetivo del articulado no pasaba por un goteo de rebajas en las penas a los condenados, sino “todo lo contrario”.
