Lo advirtieron y así ha sucedido. Tanto en público como en privado, desde el cuartel general del Partido Socialista auguraron que el mes que se había tomado Alberto Núñez Feijóo para negociar su investidura se le iba a hacer “muy largo”. España entra en la semana clave. O al menos una de ellas. En Moncloa esperan ya la llegada del viernes para abrir el proceso formal de negociación con Junts y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para la consagración de otros cuatro años más de Gobierno progresista. El fracaso del Partido Popular es un hecho e incluso hay voces en el Ejecutivo que consideran que la manifestación de este pasado domingo contra Pedro Sánchez en las calles de Madrid certifica el descalabro de los conservadores. “Se ponen ya en la oposición antes de haber pasado por una votación en el Congreso”, sostienen. 

Así se ha expresado el ministro de Cultura y Deportes en funciones, Miquel Iceta, ante las cámaras de Ahora Extremadura, de Canal Extremadura Televisión. El que fuera líder de los socialistas catalanes da por amortizado el extenso mes que se tomó Feijóo para conseguir lo imposible, que no era sino la suma de una mayoría que le apuntalase como presidente del Gobierno. Misión imposible, por otra parte, que se certificará este viernes en el Congreso de los Diputados, al término de la segunda votación.

No obstante, Iceta va un paso más allá al considerar que el Partido Popular ya se ha puesto directamente en la oposición sin necesidad de esperar a la votación en el “conato de investidura” de Feijóo. “Pidió muchos días para la investidura y no se sabe en qué los ha utilizado”, ha recordado el titular de Cultura y Deportes en funciones, quien a pesar de todo ha insistido en que se deben “respetar los plazos”. Al proceso aún le queda la guinda del pastel, que se tornará en una suerte de auto de fe que certifique el anunciado fracaso popular. De hecho, tal y como ha precisado el ministro socialista, será ese preciso momento cuando las conversaciones con Junts y ERC adquirirán un cariz de formalidad. Pese a todo y hasta entonces, es el tiempo del PP.

Desesperación en Génova

En Moncloa no rehúyen que el proceso de Feijóo está próximo a su fin. Tampoco esconden que quieren “tentar las aguas”. Tras ello, ha remarcado que la “negociación formal sólo se puede producir en el momento en el que el Congreso rechace la candidatura de Feijóo”. “En democracia hay que reservar los momentos y los tiempos y darle a todo acto institucional la importancia que tiene”, ha señalado el ministro, instalado en la estrategia que PSOE y Gobierno pusieron en marcha al término de la jornada electoral. En este sentido, Iceta cuestiona directamente el espíritu de la movilización de este domingo, habida cuenta de la falta de formalidad de los contactos con el independentismo catalán.

El Gobierno percibe síntomas palpables de cierto estado de “desesperación” que se ha instalado en Génova desde el encargo directo del rey Felipe VI. El Partido Popular no sólo se ha circunscrito a tocar el timbre del PNV, a pesar de la negativa perenne de los nacionalistas vascos a atender a sus súplicas. También valoró la opción de Carles Puigdemont, variando por completo su estrategia y enmendando a la totalidad el arco argumental que ha pervivido en la formación conservadora desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, la sintonía del independentismo catalán con el PSOE y Sumar era un escollo difícil de sortear, por lo que se vieron obligados a un nuevo volantazo, esta vez para buscar esos votos en el seno del Grupo Socialista. La búsqueda de un Tamayazo 2.0, pero a escala nacional.

De hecho, el ministro Iceta ha afeado esta conducta a los conservadores, a quienes ha acusado de “fomentar el transfuguismo”. A ojos de Moncloa, no es precisamente una manera óptima de “alcanzar una presidencia”. El titular de Cultura y Deportes enmarca estos golpes de timón en un estado de desasosiego ante el inminente fracaso en la investidura. “Les veo muy alterados y espero que recuperen la tranquilidad, que es algo que merecen los ciudadanos”, ha precisado.

Calma política en Cataluña

Una de los principales argumentos sobre el que descansa buena parte de la acción política del Gobierno en clave territorial es, precisamente, el fomento del diálogo con los interlocutores catalanes. Una estrategia que no sólo ha calmado las aguas en el espectro social y político en Cataluña, sino que también ha provocado un crecimiento inusitado de la fuerza socialista, respaldado por los diferentes procesos electorales en este año, que se suma a los comicios autonómicos de 2021, cuando el PSC se erigió como primera fuerza con Salvador Illa a la cabeza.

Iceta ha recordado este escenario de “tranquilidad política” en la región, recordando que en 2017, bajo un gobierno de signo conservador, “hubo un referéndum ilegal en Cataluña”, además de declararse de forma unilateral la independencia. “Una situación muy difícil que hubo que afrontar, en un momento en el que el PSOE se puso del lado del Ejecutivo e incluso aprobamos conjuntamente la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española”, ha destacado el ministro de Cultura y Deportes en funciones.

Después de seis años, la situación en Cataluña es totalmente diferente. “Estamos mucho mejor y el Gobierno mantiene una política que permite el reencuentro”, ha precisado el ministro socialista. En este sentido, cree que la derecha blande el mismo argumento que en el momento de la concesión de los indultos a los líderes del procés: “También dijeron que se rompía España, pero lo único que puedo decir es que hoy está más unida y más fuerte que cuando gobernó el PP”.

Es el momento de Feijóo

Horas después, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, adelantado a este lunes para evitar su solapamiento con el debate de investidura de Feijóo, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha incidido en la falta de apoyos y de proyecto del candidato del Partido Popular. "El Gobierno respeta las manifestaciones, movilizaciones o actos de partido, pero en este momento lo importante es una cita, la sesión de investidura", ha precisado la también titular de Política Territorial. En este sentido, a raíz del acto convocado por los conservadores para este pasado domingo, ha reiterado que la imposibilidad del PP para "forjar una mayoría parlamentaria". 

"A día de hoy, Feijóo tiene 172 escaños. Es decir, está en el lugar donde empezó", ha continuado Rodríguez, quien ha deseado que España deje de perder el tiempo y arranque una etapa para confeccionar un Ejecutivo en "plenas funciones". En este sentido, entiende que Génova busque una cortina de humo para esconder que su candidato cuente con los "mismos escaños que tenía el primer día". No obstante, el Gobierno centra el foco en el líder del PP, que es quien debe desgranar su proyecto de país o de "presentar una mayoría suficiente que tampoco tiene". 

Rodríguez ha reiterado con cierta ironía que están deseosos de escuchar a Feijóo, que no es sino el "protagonista" de la investidura. No obstante, ha recordado al candidato conservador que la "mayoría social" rechazó una alianza del PP y Vox en las urnas el pasado 23 de julio.