El Tribunal Supremo ha confirmado este miércoles la sentencia dictada en mayo de 2018 por la primera época de actividades de la trama 'Gürtel' (1999-2005) en la que el PP fue considerado partícipe a título lucrativo de las actividades de la red liderada por Francisco Correa.

El Supremo impone penas que suman 51 años de cárcel para un total de 29 personas. Así, ratifica con ligeros ajustes a la baja las condenas de prisión que fijó la Audiencia Nacional para encausados como Francisco Correa, su número 2 en la trama Pedro Crespo y también para el extesorero del PP Luis Bárcenas y su esposa, Rosalía Iglesias.

En concreto, Bárcenas es condenado a la pena de 29 años y un mes de cárcel. Su mujer, Rosalía Iglesias, que fue condenada por el tribunal de la Audiencia Nacional a 15 años y un mes de cárcel, ha visto reducida su pena de prisión a 12 años y 11 meses. Esta rebaja de más de dos años no evitaría sin embargo que entrara en prisión. Algo que se presumiblemente se produciría a lo largo de los próximos días.

“La última línea roja"

Según adelanta El Español citando fuentes penitenciarias, Iglesias ingresaría en Soto del Real, donde se encuentra también su marido. Esto -explica el diario de Pedro J. Ramírez-, vuelve a poner sobre la mesa un viejo temor que subyacía desde hace años en el seno del Partido Popular: Bárcenas siempre dijo que la entrada de su mujer en la cárcel sería la última línea roja que estaba dispuesto a tolerar. 

“El extesorero siempre aseguró que, si llegaba ese punto, acabaría tirando de la manta. Se airea por tanto ahora de nuevo el antiguo fantasma de esa información oculta que Bárcenas podría todavía poseer, y que presumiblemente afectaría de nuevo al PP. Información, en principio, relativa a pagos realizados de un modo presuntamente opaco”. 

La periodista Carmen Morodo, en un artículo publicado en ‘La Razón’ titulado “El miedo a Bárcenas vuelve a Génova”, también apunta en este sentido. “En la cúpula popular temen que la decisión del Supremo lleve a que Bárcenas recupere su amenaza de ‘darle al ventilador’, después de que la gestión del ‘marianismo' desde el Gobierno consiguiese ‘aplacarla’, apuntan con ironía".

Un cortafuegos frente a la confesión que Barcenas realizó

Lo cierto es que tras conocer la sentencia, desde Génova se emplean a fondo en trazar un cortafuegos entre las derivadas de la sentencia del Supremo y su presidente Pablo Casado. "El único trato que tuvo la nueva dirección del PP con Luis Bárcenas es una amenaza de querella a Javier Maroto y a Pablo Casado por llamarle delincuente", explican fuentes del PP.

El problema estriba en que este tipo de declaraciones siempre han enfadado a Luis Bárcenas. Así lo explicó con claridad Maria Gallero, la periodista que más sabe sobre Luis Bárcenas a raíz de sus investigaciones y conversaciones con el extesorero del PP.

En una entrevista con Ana Pardo de Vera para el diario 'Público', la autora de Bárcenas. La caja fuerte  (La Esfera de los Libros) recordaba “lo mucho que enfada a Bárcenas que haya gente que fuera a su despacho a pedirle dinero y ahora diga que no lo conoce de nada”.

“¿Un ejemplo? Pablo Casado -confesó Gallero-. 'Casado ha estado en mi despacho pidiéndome dinero para la campaña de Manuel Pizarro, en 2008, como amigo personal que éste era de Lapuerta', me contó Bárcenas, y ahora, Casado dice que no lo conoce de nada".