La que fuera presidenta del Congreso de los Diputados en la anterior legislatura, Meritxell Batet, ha anunciado este miércoles que renuncia a su acta de diputada y abandona la primera línea de la política.

Así lo ha dado a conocer a través de sus redes sociales: "Con estas líneas quiero comunicar que dejo la primera línea de la política y que he renunciado a mi acta de diputada. Han sido 19 años intensos", ha señalado. 

Batet, quién también es viceprimera secretaria Área Mejora Autogobierno y Programas del PSC, ha proseguido su despedida a golpe de tuit señalando que, después de su trayectoria en los últimos años “y con los grandes resultados electorales que los socialistas obtuvieron en Cataluña” ha decidido que éste es el “mejor momento para dejar la política activa con la satisfacción de trabajo hecho y el deber cumplido”.

“Me voy con el orgullo de haber servido a un proyecto colectivo que busca, por encima de todo, mejorar la vida de las personas y transformar la sociedad. Un proyecto al que me he entregado en cuerpo y alma y al que seguiré sirviendo allí donde vaya”, ha proseguido. Unas palabras que ha acompañado con un mensaje de apoyo al candidato a revalidar el cargo en La Moncloa, Pedro Sánchez, del que desea que pueda continuar “con los avances y reformas” del país.

Batet renunció a presentarse como candidata a la presidencia de la Cámara Baja

El pasado 8 de agosto, Batet anunció que no se presentaría como candidata del PSOE para revalidar el cargo de la presidencia de la Mesa del Congreso de los Diputados en esta nueva legislatura, un paso hacia atrás por el que ya dio pistas de la decisión que este miércoles ha terminado tomando.

“Todas las legislaturas han tenido características propias, esta, también. No es momento de reproches, pero sí de reflexión”, comenzó señalando Batet en su despedida de la Mesa del Congreso antes de la Constitución de las Cortes Generales, cuando tuvo así un mensaje para todos aquellos diputados que no repetirían escaño en la XV legislatura. “Ha sido un auténtico honor desempeñar esta alta responsabilidad en esta institución central de nuestra democracia. Me llevaré conmigo los momentos de buen parlamentarismo que he tenido el honor de presidir y olvidaré, pronto, los malos, de todo ha habido”, señaló.

Haciendo balance de la legislatura, y de muchas de las confrontaciones que se han dado en la Cámara Baja, la expresidenta de la misma, puntualizó: “Que a veces se desborden las pasiones en el debate político no debería afectar al respeto entre nosotros y a los afectos personales. Al fin y al cabo, somos compañeros”.

Francina Armengol, presidenta del Congreso

En su lugar, y tras la votación de toda la Cámara Baja el pasado día 17, la expresidenta de Baleares, Francina Armengol, fue la elegida con mayoría absoluta -con 178 votos a favor- para ocupar el cargo, dejando así fuera a la candidata que presentó el Partido Popular, Cuca Gamarra.

En su primer discurso en el hemiciclo, Armengol esgrimió unas palabras cargadas de simbolismo sobre la defensa de la lucha contra la violencia de género, así como del uso de las lenguas cooficiales dentro del Parlamento -catalán, euskera y gallego-, este último lo hizo recitando un poema en catalán de Salvador Espiru.

En cuanto a la conformación de la Mesa de la Cámara Baja, cabe remarcar que la mayoría recayó en el bloque progresista, ya que PSOE y Sumar se hicieron con cinco asientos en el órgano de dirección, frente a los cuatro que obtuvo el PP de Alberto Núñez Feijóo y la notable ausencia de representación de Vox.