El portavoz de los obispos, José María Gil Tamayo, y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. EFE



El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha venido a confirmar lo obvio: tiene “el apoyo” de Rajoy y “el de todo el Gobierno” en la reforma del aborto, por si alguien pudiera tener alguna duda de que el mérito de hacer retroceder a España 30 años fuera sólo de él. Mientras tanto, la Iglesia, insaciable, dice que la propuesta de ley del Gobierno es “un avance positivo”, pero insuficiente.

El apoyo más importante
Gallardón ha querido acallar las bocas discrepantes dentro del partido a la reforma en la que se ha embarcado. "Tengo el apoyo más importante que puede tener un ministro para sacar adelante un proyecto, que es el apoyo del presidente del Gobierno y el del Gobierno en pleno", ha dicho el ministro después de inaugurar el I Congreso Internacional sobre Gestión del Pluralismo Religioso en la Casa Árabe de Madrid.

Los obispos, insaciables
Mientras el ministro intenta atajar las críticas, los obispos españoles hacen su valoración de la reforma impulsada por el Gobierno: es un "avance positivo" respecto a la ley aprobada por Zapatero, que considera “el aborto un derecho”, pero “por muy restrictiva que fuera” la norma que apruebe el Ejecutivo de Rajoy, “seguiría siendo injusta”.

"Los obispos saludan siempre las iniciativas a favor de la vida humana vengan de donde vengan, especialmente aquellas dirigidas a proteger la vida de los más débiles, entre los que se encuentran los seres humanos que van a nacer”, ha explicado el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, en rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente.

El supuesto de malformación y la selección de la especie
Preguntado por el supuesto de malformación que Gallardón pretende eliminar, el representante de la Conferencia Episcopal Española ha advertido de que "abrir un camino, un resquicio" en ese sentido, supondría "abrir una puerta a una línea eugenésica" que llevaría a "una sociedad de selección de la especie".

"Lo que hay que hacer es políticas sociales y leyes de acompañamiento en favor de los más necesitados y débiles. La eliminación de un ser inocente nunca es la solución, porque en ese caso acabaríamos en el mundo con el hambre eliminando a las personas y así se tocaría a más", ha añadido Gil Tamayo.

Más religión en los colegios
El portavoz de los obispos se ha referido, además, a la polémica Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que impulsa el ministro Wert: los obispos valoran "positivamente" que se haya llevado a cabo la regulación de la religión católica en Primaria y Secundaria, aunque muestran su "insatisfacción" con respecto a la regulación en el Bachillerato porque no se garantiza su oferta obligatoria.