El pasado 26 de marzo se dio a conocer la cifra de fallecidos en las residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid, que hasta entonces se cifraron en 1065 los fallecidos a causa del coronavirus en el mes de marzo. Esta información llevó al Gobierno de la Comunidad a anunciar que la consejería de Sanidad asumiría el control de las residencias de mayores de la región para llevar un mayor seguimiento del estado de salud de los residentes. Este cambio de gestión implicó que el consejero popular Enrique Ruiz Escudero asumiera el control de parte de las competencias de Alberto Reyero, de Ciudadanos.

La alarma ha vuelto florecer, ya que entre el 26 de marzo y el 8 de abril la cifra de fallecidos en las residencias madrileñas ha sido de 3685, según datos oficiales del Gobierno regional. Este balance anuncia que 9 de cada 100 residentes han fallecido durante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. En el periodo comprendido entre el 8 de marzo y el 8 de abril, el ratio arroja un total de 4.750 muertos.

El cese de la actividad de Ciudadanos a cargo de las residencias para pasar al control del Partido Popular, fue una desavenencia más entre los socios del Gobierno y que no ha servido para alcanzar una solución, ya que las cifras de fallecidos son todavía más alarmantes. Los ancianos son la población de mayor riesgo frente al coronavirus, siendo las residencias uno de los principales focos de contagio y mortalidad de la región madrileña, y de España. Madrid es una de las comunidades que se sitúa a la cabeza en estas cifras, por eso han sido muchas las organizaciones y asociaciones que han pedido más recursos y equipamiento para los centros de mayores. El Ejército también ha tomado cargo en las residencias para desarrollar labores de desinfección.

Este viernes ElPlural.com ha informado de las divisiones que el Ejecutivo de Ayuso afronta por la gestión de las residencias.