Alberto Garzón, ministro de Consumo, ha generado un gran malestar y una importante polémica por lo que ha dicho del sector ganadero, las macrogranjas y la calidad de la carne que en ellas se produce. El malestar ha llegado hasta el punto de que varios presidentes del PSOE han exigido su dimisión, además de la oleada de críticas del PP, que han aprovechado la situación para hacer campaña de cara a las elecciones en Castilla y León.

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, ha sido muy rotundo. “El señor Garzón se ha equivocado y el PP es hipócrita”, ha remarcado en la primera reunión del Comité Nacional del PSOE. El candidato a la Junta de Castilla y León considera que el ministro de Consumo se ha equivocado al afirmar que se maltrata a los animales en las macrogranjas de España, aunque sí ha cargado contra algunas macrogranjas y parques eólicos.

“No se pueden sembrar dudas generalizando sobre un sector que es muy importante”, ha añadido, poniendo en valor también al sector del campo y de la ganadería en Castilla y León. Y ha acusado al PP de “hipocresía” por no haber hecho “nada por el campo en Castilla y León” y salir ahora a defender a los ganaderos, en plena precampaña y a poco más de un mes de las elecciones autonómicas. No obstante, fuentes del PSOE castellano y leonés señalan en declaraciones a este medio que no van a alimentar más la polémica.

Cabe recordar que el sector primario -agricultura y ganadería- en la comunidad es uno de los más importantes de España, suponiendo más del 9% de su economía, siendo así la cuarta región con mayor importancia, por detrás de Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia. Además, en Castilla y León está la provincia con más ganado vacuno de España, Salamanca, con 627.995 ejemplares, según los datos del Ministerio de Agricultura.

El PP intenta sacar rédito

La ofensiva más severa ha llegado de manos del PP, que no ha desaprovechado la ocasión para intentar coger alas para el 13F. Los populares han anunciado que presentarán mociones en cada institución en la que estén presentes para exigir el “cese inmediato” del ministro de Consumo “por sus ataques a la ganadería y al sector cárnico español”, además de plantear la eliminación de su departamento por “inútil” y “dañino”.

“Qué ha hecho Castilla y León para que el Gobierno de España ataque a nuestros ganaderos. No lo vamos a admitir. Nos tendrán enfrente en la defensa de los hombres y mujeres del campo”, ha escrito Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León y candidato del PP a la reelección.

Ante tal mensaje no ha tardado en responder Alberto Garzón, cuyas críticas se han centrado en los proyectos de macrogranjas, y no contra la ganadería extensiva: “Lo que no es nada sostenible son las llamadas megagranjas que encuentran un pueblo despoblado de España y ponen 4.000, 5.000 o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados”.

Macrogranjas en Castilla y León

Castilla y León es la tercera comunidad autónoma de España a la cabeza de macrogranjas porcinas con más de 550, solo por detrás de Cataluña y Aragón, según datos de Comarcas Vivas y Pisoracas, que llevan tiempo denunciando el incremento abusivo de este tipo de granjas.

En los últimos doce años se han cerrado cerca del 37% entre las actividades de ganadería familiar reducida y de menos de mil animales, según un informe de Greenpeace sobre el modelo de ganadería industrial.