El radicalismo ideológico y partidista sigue formando parte del día a día de la Comunidad de Madrid y de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso. La última prueba de esta deriva la encontramos este mismo martes 5 de diciembre, cuando la región ha permitido (y justificado) una vergonzosa charla de Jaime Mayor Oreja frente a 300 alumnos de la ESO en la que ha cargado, entre otras barbaridades, contra la ley del aborto, la ley trans… e incluso ha llegado a poner en duda la autoría de los atentados del 11M.

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Una barbaridad que, tal y como se señalaba en las líneas anteriores, no solo ha permitido la Comunidad de Madrid, sino que incluso la ha defendido. En concreto, Emilio Viciana, consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la región, ha defendido el encaje de la charla del exministro del Interior subrayando que los centros “tienen la capacidad” de dar “este tipo de charlas” siempre y cuando cuenten con el consentimiento del propio claustro.

Sin embargo, el titular de Educación también ha reconocido que la normativa de la Comunidad de Madrid impide “cualquier tipo de charla de tipo político en los centros", aunque ha precisado que, en el caso concreto de la charla de Mayor Oreja, se trata de una persona que lleva “retirada de la vida pública desde 2014” y al que el colegio invitó a un acto relativo a la Constitución, cuyo 45 aniversario se celebra este este mismo miércoles.

Por su parte, en declaraciones a los periodistas a la entrada de una visita al Centro Sanitario Sandoval, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, se ha remitido a la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. "No tengo opinión", se ha limitado a señalar.

Cuando Madrid vetó a Irene Montero por “adoctrinamiento”

No obstante, si tiramos un poco de hemeroteca, rápidamente encontramos la disparidad de criterios que maneja la Comunidad de Madrid a la hora de permitir o denegar según que charlas. De hecho, sin ir más lejos, en marzo del año 2021 la Comunidad de Madrid vetó la asistencia de Irene Montero, entonces ministra de Igualdad, a un acto en un instituto con motivo del Día de la Mujer.

La Consejería de Educación, entonces bajo la batuta de Enrique Ossorio, justificó esta prohibición por dos argumentos; en primer lugar, alegando que el veto era por motivos sanitarios relacionados con la pandemia, y, en segundo lugar, para evitar que Montero “adoctrinara” a los alumnos.

De hecho, la propia Ayuso defendió el veto durante una entrevista con ‘Al Rojo Vivo’: “Por el mismo motivo en el que un político de Vox, del PP, no puede ir a adoctrinar. Para eso están las actividades extraculturales. No tiene un padre por qué ver que se adoctrina a su hijo”. También el alcalde de Madrid y entonces portavoz nacional del PP, José Luis Martínez Almeida, definía como "profundamente beneficioso" que los alumnos "no hayan tenido que escuchar a Irene Montero" y creía que así "han salido ganando".

El Gobierno censura las palabras de Mayor Oreja

Por otra parte, como era fácil de prever, las palabras de Mayor Oreja han sido censuradas por parte del Gobierno. “Lo siento por los estudiantes que han tenido que escuchar estas cuestiones”, ha señalado la ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría. “Fíjense, aquellos que hablaban del adoctrinamiento. De verdad, lo siento por los estudiantes que tienen que escuchar estas cuestiones”, ha añadido.

Asimismo, el jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Óscar López, ha denunciando que “esos grandes patriotas de la derecha que arrastran su rencor, sus mentiras y su discurso cenizo sobre España”. “Como cansinos fantasmas del pasado. Incluso ante chavales de 14 a 17 años”, ha sentenciado.

La vergonzosa charla de Mayor Oreja

Tal como ha publicado este martes el diario 'El País', durante su charla en el Colegio Cristo Rey de Madrid, Mayor Oreja se refirió a la situación de España para afirmar que existe un "plan suicida" al que se han sumado "la izquierda, socialistas, comunistas y nacionalistas", y cuyo capitán general "es la organización terrorista ETA".

También criticó el exministro, durante el turno de preguntas de los escolares, leyes promovidas por el Ejecutivo como las del aborto o trans, la eutanasia e incluso se llegó a cuestionar la autoría de los atentados del 11-M, un suceso que “cambió el rumbo” del país.