La Fiscalía Anticorrupción investiga a Luis Medina Abascal y a Alberto Luceño por llevarse seis millones de euros de comisión en tres contratos de once millones del Ayuntamiento de Madrid en las compras de material sanitario durante la pandemia. Medina es el hijo del fallecido duque de Feria y de Naty Abascal, tiene 41 años y es empresario.

También marqués de Villalba, después de que le cediese el título su hermano, Luis Medina es el segundo hijo de Naty Abascal y se exilió de la moda y la vida social hace varios años. Ya no se le ve en saraos y ya no es rostro habitual en las revistas del corazón. En el mundo empresarial no le ha ido demasiado bien y ha formado parte de empresas fracasadas. Azulalia Essential S.L., que se creó en 2006, no presenta cuentas desde 2011 y se dedica a la promoción, compra y venta de acciones. Se fundó con un patrimonio de 3.000 euros y en 2008 terminó el ejercicio con poco más de 1.500 euros.

Desde 2010, Medina también es administrador único de Gekko Partners S.L., sociedad que se dedica al asesoramiento y consultoría en las áreas empresarial, de finanzas, diseño y marketing. No presenta cuentas desde su creación. Además, por Show Me That S.L., su negocio de showroom, él prestaba ropa a distintas celebrities españolas e internacionales y fue a juicio por una deuda de 30.000 euros con un proveedor. La empresa de transporte Gescom, que se encargaba de enviar la ropa, acumuló una deuda de 30.765,54 euros que decidieron cobrar “después de múltiples intentos, promesas y aplazamientos de pago” vía tribunal.

Un millón en comisiones

Luis Medina Abascal habría recibido un millón de euros por poner en contacto con los responsables de compras del Ayuntamiento de Madrid a otro empresario amigo suyo, Alberto Luceño, quien se embolsó cinco millones en la misma operación, según ha publicado eldiario.es. Ambos están siendo investigados por la Fiscalía Anticorrupción por las comisiones millonarias que habrían recibido del consistorio en marzo de 2020, coincidiendo con el peor momento de la pandemia del coronavirus.

Anticorrupción investiga el rastro de hasta seis millones de un grueso de dos contratos que sumaban 11. A priori, la media docena de millones habría, ido a parar a los bolsillos de Luis Medina y su amigo Luceño por haber facilitado la llegada de material sanitario procedente de China: mascarillas y test de anticuerpos.

Los tres contratos hacen referencia a uno de 6,6 millones de dólares para la adquisición de 1 millón de mascarillas FFP2/ KN95. Además, se incluyó una donación de 183.000 de las mismas características. Otro de 4,8 millones de dólares para la adquisición de 250.000 test, y otro de 5 millones de dólares para compra de 2,5 millones de pares de guantes. De esta cantidad se devolvieron al Ayuntamiento 4 millones de dólares por no reunir las características requeridas. En total se pagaron 12,3 millones de dólares a la empresa LENO.