Dos empresarios están ahora en el punto de vista de la Fiscalía Anticorrupción con motivo de la investigación sobre comisiones millonarias que habrían obtenido por intermediar en la compra de material sanitario con el Ayuntamiento de Madrid en marzo de 2020, coincidiendo con el peor momento de la pandemia de coronavirus. En concreto, hablamos de Luis Medina Abascal, hijo del fallecido duque de Feria y Naty Abascal, quien habría recibido un millón de euros por poner en contacto con los responsables de compras del Consistorio a otro empresario amigo suyo; Alberto Luceño, quien se embolsó cinco millones en la misma operación, según ha publicado eldiario.es. Ambos nombres han agitado el panorama político de la región y han abandonado forzosamente el anonimato, lo que ha hecho aflorar un curioso vídeo. 

Se trata del empresario Luceño, quien en un discurso de apertura de los cursos de postgrado en (E. B. S.) en el año 2012 habló de una serie de valores que, de confirmarse las sospechas de Anticorrupción, habría violado sin rubor alguno.

Ante los alumnos, Luceño valoró que son “los valores” los que condicionan y orientan la conducta de los seres humanos. Y en este sentido, apuntó que “no es solo formación, sino que los valores forman parte de la persona”: “¿Nuestros valores? La honestidad, la generosidad, la humildad, la integridad”.

Todos estos valores han saltado por los aires, ya que la Fiscalía persigue indicios de falsedad documental, delito fiscal y blanqueo de capitales en la intervención de los dos intermediarios. Anticorrupción investiga el rastro de hasta seis millones de un grueso de dos contratos que sumaban 11. A priori, la media docena de millones habría, ido a parar a los bolsillos de Luis Medina y su amigo Luceño por haber facilitado la llegada de material sanitario procedente de China: mascarillas y tests de anticuerpos.

Los tres contratos hacen referencia a uno de 6,6 millones de dólares para la adquisición de 1 millón de mascarillas FFP2/ KN95. Además, se incluyó una donación de 183.000 de las mismas características. Otro de 4,8 millones de dólares para la adquisición de 250.000 test, y otro de 5 millones de dólares para compra de 2,5 millones de pares de guantes. De esta cantidad se devolvieron al Ayuntamiento 4 millones de dólares por no reunir las características requeridas. En total se pagaron 12,3 millones de dólares a la empresa LENO.

Además, el Ayuntamiento, como "primer interesado en conocer si se ha producido algún delito con dichos contratos", ha remitido a la fiscalía toda la documentación requerida por ésta (contratos, correos electrónicos).

En este sentido, un cargo del Consistorio ha declarado en calidad de testigo por la adjudicación de tres contratos de material sanitario en marzo de 2020, momento en el que, recuerdan, "el personal esencial del Ayuntamiento, Policía, sanitarios o empresa funeraria, entre otros, necesitaban ser provistos de equipos de protección individual".