La presidenta del Parlamento Europeo y líder del Partido Popular Europeo (PPE), Roberta Metsola, visitará España este martes para asistir junto a Felipe VI al Global Youth Leadership Forum. Lo hace después de conceder una dura entrevista en la que contradice a sus colegas españoles y alaba la excepción ibérica, bautizada por el PP como "timo ibérico".

Las políticas energéticas siguen siendo el talón de Aquiles para el PP. Ante una estrategia basasa en el no a todo y que pasa por criticar todo lo que consigue el Gobierno en Bruselas, los de Feijóo no dejan de encontarse con un discurso radicalmente distinto cada vez que se miran en Europa. A medida que se agudiza la crisis energética, cada vez se reciben más apoyos fuera de nuestras fronteras, especialmente en la Unión Europea-.

En este sentido, si a comienzos de la semana pasada era la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la que volvía a insistir en “considerar” usar a nivel europeo el modelo ibérico puesto que ha demostrado que sirve “para reducir el precio de la electricidad”, este domingo ha sido Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo y líder del Partido Popular Europeo (PPE), quien propinaba un duro revés a Feijóo y cía.

En concreto, Metsola subrayaba en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la visita a España la importancia de “desmantelar al máximo posible la dependencia energética europea de Rusia" como "estrategia final" para hacer frente a la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania.

Una “independencia energética” en la que ha destacado el “ejemplo brillante” de las medidas aplicadas por España y Portugal. “La península ibérica ha liderado en energías renovables, han logrado vender y comprar energía a países amigos. Otros no pueden decir lo mismo”, subrayaba.

Feijóo sigue en contra de la excepción ibérica

Pese a todo ello, con las alabanzas de la presidenta de la Comisión Europea y la presidenta del Parlamento Europeo, Feijóo y los suyos no han querido dar marcha atrás y dar otro rumbo a su ideario. Tras reunirse con Von der Leyen y asistir a la cumbre de líderes del PPE, el líder de la oposición al Gobierno de España, el pasado jueves, aseguraba que el mecanismo ibérico le está “saliendo muy caro” a los españoles al estar “financiando a los consumidores franceses”. Además, también tachó de “decepcionante” la gestión y ejecución de los fondos europeos.

“Somos el único país de la Unión Europea que ha cerrado todas sus centrales térmicas”, decía a la vez que tachaba de “grave error” poner “fecha de defunción a las centrales nucleares”. Por ello, Feijóo aseguraba que su partido ha defendido en todo momento bajar el precio de la energía poniendo como solución el tope al precio de las energías inframarginales, ya que “no se puede aprovechar la energía hidráulica, eólica y fotovoltaica del incremento del precio del gas”.

Del mismo modo, el líder popular utilizaba su viaje a Bruselas para echar más tierra contra su propio país. “España es el país colista en la recuperación del crecimiento económico”, afirmaba, pese a los dictámenes de los organismos internacionales y financieros que contraponen tales afirmaciones.

Sánchez pide a Feijóo que escuche a Europa

Este tope ibérico también fue uno de los grandes protagonistas del cara a cara que protagonizaban hace casi una semana Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en el Senado. En concreto, el dirigente socialista sacaba pecho por esa excepción ibérica, que supone desvincular el tope del gas del paquete energético y que ya ha ahorrado 2.900 millones en el país, en palabras de Sánchez, e instaba a la oposición en “rectificar” en sus críticas y “reconocer el error”.

“Sería deseable que quienes hablaron de 'timo ibérico' rectificaran, reconocieran el error, porque si no lo hacen tendrán que hablar del 'timo europeo'”, afirmaba el presidente del Gobierno, reconociendo que “fue una negociación muy dura”.

No es la única vez que ha encajonado a Feijóo al respecto. A finales de semana, durante la reunión del Consejo Europeo, Sánchez animaba a Feijóo a escuchar a sus colegas europeos respecto a la excepción ibérica. “Que escuche a la presidenta de la Comisión Europea, que la ha validado, y a algunos de sus correligionarios de corte conservador que están pidiendo la solución ibérica para sus países”, comentaba, añadiendo que “se está fraguando un gran consenso europeo en torno a la necesidad de actuar conjuntamente, de forma solidaria y también interviniendo el mercado y reformándolo”.