Es de sobra conocido el nombre del juez que lleva la investigación contra Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez: Juan Carlos Peinado. La polémica ha aumentado con el paso de los meses debido a lo controvertido de las acciones por parte del magistrado, al que hay que añadir las querellas interpuestas contras varios rostros políticos y periodísticos que le critican.
Fue en abril de 2024 cuando el juzgado de Instrucción número 41 empezó a investigar a la esposa del también secretario general de los socialistas a partir de una serie de recortes del pseudosindicato Manos Limpias, pero previamente la Justicia ya había rechazado hasta en tres ocasiones analizar la situación de Gómez al no encontrar indicio alguno de delito, tal y como publica este lunes elDiario.es.
Dos denuncias fallidas
Ya durante los primeros meses de 2023, un abogado pidió a la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que justificara por qué contrataba a Gómez, quien llevaba más de cinco años colaborando con la entidad -pandemia del Covid incluida- como colaboradora.
El centro educativo respondió al abogado en los primeros meses de 2023 defendiendo fehacientemente el fichaje de Gómez, quien había dirigido la cátedra de Transformación Social Competitiva por “su formación en el impacto y la transformación sociales competitiva y por su acreditada experiencia personal”. El centro explicaba por aquel entonces que los motivos se basaban en “la trayectoria de Begoña Gómez, que coincide plenamente con el tema de la cátedra”.
En 2023 se presentaron hasta dos querellas que no se tradujeron en la apertura de una causa por no aportar la documentación necesario o no pagar la fianza. Una de ellas en nombre del canal ultra Distrito TV y otra por parte de Pilar Baselga, denunciada por difundir bulos como que Gómez es una mujer transexual.
Esta segunda no se rendiría y volvería a denunciar a Gómez en 2024, con la representación del mismo abogado y material. El resultado también fue idéntico, y la querella murió cuando la tertuliana conspiranoica decidió no continuar con el proceso por no pagar la fianza. Si bien Peinado esgrimiría después los mismos argumentos para abrir su línea de investigación.
El bulo del restaurante
La Fiscalía de Madrid ya se había interesado por las querellas antes de que Peinado iniciara sus estudio contra la mujer de Sánchez. Justo un mes antes, la fiscal provincial Pilar Rodríguez había pedido a su equipo de prensa información sobre la querella de Baselga, remitiendo un enlace precisamente del medio de comunicación ultra señalado, anunciando su interposición.
Esa conversación de la fiscal provincial con su equipo quedó reflejada en un post-it en su agenda, acompañado de una anotación: “Restaurante Manuel Becerra”. De la manera en que lo refleja elDiario.es, esto se debió a que varios periodistas habían pedido información sobre la causa judicial que investigaba un incendio del restaurante Burro Canaglia, que había dejado dos muertes.
La Guardia Civil consideró que esta nota tenía que ir incorporada a la causa del Tribunal Supremo, aunque no guardara relación con la misma, y la derecha y extrema derecha han bebido de ella para difundir el bulo de que la fiscal Pilar Rodríguez y la mujer de Sánchez se reunieron para trazar una estrategia de defensa.
Nada más lejos de la realidad, esta reunión, que la oposición ha utilizado para cargar contra Sánchez y Gómez y sobre la que han solicitado explicaciones, no existió nunca, y no pudo producirse, entre otras cosas porque el sitio hostelero llevaba un año quemado, mientras que la documentación demuestra que la Fiscalía sí estaba reuniendo información sobre las primeras querellas ultras contra la mujer de Sánchez. La organización ultracatólica Hazte Oír intentó judicializar la mentira.
Los intentos anteriores para investigar a la mujer del responsable de Moncloa no dieron resultados, por lo que hubo que esperar hasta que el actual juez que lleva la causa, querella de la organización de Miguel Bernard (Hazte Oír) mediante, diera luz verde a una causa a partir de recortes de prensa que acusaban a la protagonista de estas líneas de favorecer al empresario Juan Carlos Barrabés en adjudicaciones públicas millonarias con cartas de recomendación e intervenir en el rescate de Air Europa.
En otro orden de cosas, la UCM se ha personado recientemente en la causa, pero en un principio el juez no investigó a la universidad. Después, la esposa del presidente pasó a estar triplemente investigada por su relación con la universidad a la vez que la Audiencia Provincial ha ido prohibiendo investigaciones por no encontrar nada punible. Hace nada, el juez aceptaba la entrada de la universidad como acusación cuando hace dos años ésta había defendido la limpieza de Gómez en todo lo relativo a su trabajo con ella.
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