José Manuel Villarejo, excomisario en prisión desde hace tres años, es el protagonista de una de las tramas judiciales más grandes de España. Nació el 3 de agosto de 1951 en El Carpio, en Córdoba, e ingresó en el Cuerpo Nacional de Policía en 1972, donde comenzó la carrera que ha terminado empañada por las manchas de la corrupción.

Tres años después fue destinado a la Comisaría Provincial de San Sebastián, lugar en el que desempeñó labores antiterroristas participando en varias operaciones contra ETA. Después fue destinado a Madrid, al equipo de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior y, cuando ya contaba con diez años de experiencia, decidió centrarse en los negocios. En cuestión de otros diez años manejó hasta 46 empresas con un capital social de más de 16 millones de euros en España. A la par desarrollaba trabajos de investigación como detective, tanto por encargo de organismos públicos como privados. Al fin de este periodo, se incorporó como agente encubierto para la Secretaría de Estado de Interior.

Tramas corruptas

La trama Gürtel, la operación Cataluña, el Pequeño Nicolás, el seguimiento de jueces y políticos, la operación Kitchen -en cuya comisión parlamentaria está comparenciendo recientemente-, el caso Corinna, el ático de Ignacio González o la lucha antiterrorista tienen como elemento común al excomisario Villarejo. Uno de los más famosos casos en los que está encausado es la participación en 2013 en una operación policial para arrebatar a Luis Bárcenas, extesorero del PP, información comprometida del partido.

Pero son muchas más las tramas en las que está envuelto, como la supuesta grabación a Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, con la que le hacía chantaje sobre las investigaciones de su ático en Estepona, que Villarejo y otro comisario paralizaron, o su buena relación con Francisco Nicolás Gómez y que Asuntos Internos de la Policía han señalado que Villarejo fue uno de los policías que grabó ilegalmente una conversaciones entre policías y miembros del CNI. Además de, por ejemplo, la operación Cataluña, una trama de escuchas organizadas por Interior para desprestigiar al independentismo catalán.

También se ha visto implicado en el caso del apuñalamiento de la doctora Elisa Pinto, quien lo identificó como la persona que la apuñaló en su coche en abril de 2014 después de haber denunciado acoso sexual, amenazas, coacciones y agresiones del abogado Javier López Madrid, consejero delegado del Grupo Villar Mir y antiguo amigo de los reyes Felipe y Letizia.

La investigación de estas tramas y las confesiones que el propio excomisiario está realizando ante los jueces no solamente implican a partidos como el PP y PSOE, sino también grandes empresas del IBEX, organismos públicos y particulares.

Ingreso en prisión

José Manuel Villarejo fue uno de los primeros eslabones que cayeron, pero su caída ha repercutido en otros muchos. Ingresó en prisión en noviembre de 2017 en la cárcel de Estremera (Madrid VII) en el marco de la Operación Tándem, ordenada por la Audiencia Nacional por los presuntos delitos de cohecho y blanqueo de capitales y el pasado mes de marzo quedó en libertad tras la petición de Anticorrupción por la imposibilidad de que se le juzgara antes de que se cumplieran cuatro años de prisión preventiva, el máximo previsto en la ley.