El segundo Gobierno de coalición continúa conformándose con los designios del presidente, Pedro Sánchez. Entre los nombres nuevos, algún viejo conocido ha cambiado de responsabilidades, pero se mantiene en la primera línea. Este es el caso de José Luis Escrivá, que deja el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para hacerse cargo de Transformación Digital. El encargado de las reformas de las pensiones deja su cartera para asumir parte de las funciones que ostentaba Nadia Calviño, que previsiblemente dejará el Ejecutivo entre diciembre y enero para poner rumbo al Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Este movimiento de Sánchez puede significar algo más que el designio de unas nuevas responsabilidades y puede suponer que sea el elegido por el presidente del Gobierno para suceder a Calviño al frente de Economía en un par de meses. Por el momento, el silencio impera en lo relacionado con la sustitución de la líder económica del Gobierno. No obstante, de las tres secretarias de Estado que pertenecía a la vicepresidente primera, dos de ellas serán asumidas por Escrivá. Concretamente, se espera que sean las de Digitalización e Inteligencia Artificial y Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, afectadas por varios PERTE regados con muchos fondos europeos. Aun así, Calviño mantendrá la secretaría de Economía y Apoyo a la Empresa.

La reforma de las pensiones como tarjeta de bienvenida

Múltiples son las reformas aprobadas durante esta legislatura con el sello de Escrivá, pero entre ellas, la reforma de las pensiones se destaca. En primer lugar, fue aprobada la subida anual de las pensiones indexada al Índice de Precios de Consumo (IPC), lo que significa que cada año estas prestaciones se revaloricen en función de la inflación media del año anterior. Esto permitió que a principios de este año, tras sufrir un IPC medio del 8,5% en 2022, las cuantías se incrementasen en el mismo porcentaje.

Durante el primer trimestre de este curso se fraguó también la reforma de las pensiones definitiva, que recibió la luz verde de Bruselas y el apoyo de los sindicatos y de la mayoría del Congreso de los Diputados. Los aspectos principales abordados por la nueva norma son la sostenibilidad del sistema de cara a futuro, pensando sobre todo en la generación del baby boom, y el avance hacia un sistema más equitativo que ponga el foco sobre aquellas personas más damnificadas por el modelo actual.

Para ello, la ley cuenta con la implantación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que sustituye al factor de sostenibilidad del Partido Popular; un aumento de las bases de cotización, unida a un incremento más suave de las pensiones máximas; la implantación de una cuota de solidaridad, que afecta a los salarios más elevados y afrontan principalmente las empresas; y mejoras tanto en las lagunas de cotización como en las pensiones mínimas, ambas medidas con perspectiva de género.

Más allá de estos aspectos, Escrivá también ha sido responsable de la aprobación y el impulso del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que alcanza ya a más de dos millones de personas en situación de vulnerabilidad, casi 900.000 menores. Además, ha aprobado el nuevo régimen de autónomos, “más justo y con mejor protección”, y ha sido clave para la aprobación de la reforma laboral, junto con Yolanda Díaz, que ha llevado los afiliados a la Seguridad Social hasta los 21 millones y disparado los contratos indefinidos, en detrimento de la temporalidad.

Retos de la nueva cartera

Lejos de ser un acomodo o una posible transición para Escrivá, lo cierto es que la nueva cartera que liderará atraviesa importantes retos. La Unión Europea (UE) se encuentra inmersa en un proceso para la definición de una regulación pionera de la Inteligencia Artificial (IA). Estas negociaciones estaban siendo lideradas por Calviño, en el marco de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, y ahora cambiarán de manos.

España cuenta con la primera carta de derechos digitales y con la primera Agencia de Supervisión de la IA y está presionando a los Veintisiete para acelerar la regulación en este sentido. Es más, uno de los principales objetivos del Gobierno era que la nueva normativa europea de la IA se cerrase durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, la cual finalizará el 31 de diciembre.

Más allá del ámbito internacional, Escrivá deberá abordar también el terremoto que atraviesan las telecos en los últimos meses. Movimientos como la entrada del grupo saudí STC en Telefónica o el anuncio la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Hacienda, relativo a la posibilidad de adquirir una participación de Telefónica son algunas de los principales acontecimientos recientes. A esto se suma la compra reciente del negocio de Vodafone en España por parte del fondo británico Zegona o la fusión entre Orange y MásMóvil, que requiere aún del visto bueno europeo.

Vida y trayectoria

José Luis Escrivá nació en Albacete el 5 de diciembre de 1960 y se licenció en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid. Al inicio de su extenso currículum se encuentra el Banco de España. El futuro ministro de Transformación Digital desempeñó labores en cargos importantes dentro del Servicio de Estudios

De ahí, Escrivá dio un gran salto en dirección a Bruselas. En Europa, el presidente de la AIReF participó activamente en el proceso de integración monetaria desde 1993 desempeñando las labores del Instituto Monetario Europeo

Después de crearse la Unión Monetaria fue designado jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo en Frankfurt. Además, entre 2012 y 2014 ingresó en el Banco Internacional de Pagos de Basilea como director para las Américas. 

Entre tanto, y antes de asumir la presidencia de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, Escrivá formó parte del BBVA durante ocho años. Al principio de su carrera en la entidad, el ya exministro de Seguridad Social ocupó el cargo de economista-jefe para, en 2010, ascender a la dirección del Área de Finanzas Públicas. 

En 2014, tras dar por concluida su etapa en el BBVA, asumió la presidencia de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), siendo el primer máximo mandatario del organismo. Un cargo que compatibilizó, desde noviembre de 2015, con la presidencia de la Red de Instituciones Fiscales Independientes de la Unión Europea (EUIFIS).

Cinco años después, en 2020, Escrivá dio su salto a la política española en las más altas cotas y pasó a ser el titular del Ministerio de Seguridad Social y Migraciones. Tras tres años al frente de la cartera y con reformas de gran calado, como la que afecta a las pensiones, el albaceteño revalida la confianza de Sánchez y se mantiene a la espera de la marcha de Calviño y su posible ascenso al Ministerio de Economía.