Felipe VI ha acudido este martes a la nueva ciudad de la Justicia de Vigo, siendo esta la primera aparición en público que el monarca hace desde que se reuniera en el día de ayer con su padre antes de que el emérito volviera a Abu Dabi. En la localidad gallega el actual monarca ha sido recibido por un grupo de unas 200 personas con vítores, aplausos y gritos de “Viva el rey”. También por responsables institucionales o de partidos políticos, entre los que ha destacado el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El rey no ha hablado con la prensa acerca de la posibilidad que la Casa Real parece dejar abierta en aras a que el emérito resida en España de manera definitoria, al menos en un futuro. Tampoco ha dado detalles más allá de los que se expresaron en el comunicado que se facilitó a los periodistas después del encuentro que Juan Carlos I y Felipe VI mantuvieron y en el que también estuvo la reina emérita, Doña Sofía, pero con distancia y mascarilla, ya que había dado positivo en coronavirus.

Por el momento, el exmonarca volverá a España, de hecho, otra vez a Sanxenxo, entre la semana del 10 y el 18 de junio, cuando se celebra el campeonato mundial de vela. Se alojará nuevamente y en principio en casa de su amigo y representante primero del Club Náutico, Pedro Campos.

Los cuatro días que Juan Carlos I ha estado en España han provocado toda una tormenta política; y es que mientras que la derecha y la extrema derecha han defendido que el emérito puede regresar “a su país cuando quiera”, desde el Ejecutivo -la parte socialista- han lamentado que Don Juan Carlos  "haya perdido la oportunidad de pedir disculpas” a los españoles y han solicitado una mayor discreción en próximos retornos. Desde Unidas Podemos utilizan calificativos más duros e instan al PSOE a pasar “de las palabras a los hechos” en cuanto al comportamiento del rey y la inviolabilidad de la monarquía se refiere.