El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha concedido una entrevista a El Confidencial en la que ha abordado diversos asuntos. Desde las polémicas declaraciones de Pablo Iglesias sobre la calidad de la democracia española, pasando por el eterno debate entre Monarquía y República y el “derribo del Régimen del 78”, hasta llegar a las diferencias en el Gobierno de coalición.

González siempre ha mantenido que existe una estrategia clara por parte de algunos actores políticos para liquidar lo que se ha denominado como “Régimen del 78”. Preguntado por si el sistema actual está en riesgo de destrucción, el expresidente del Gobierno ha sido tajante y ha deslizado que no cree el marco constitucional esté en peligro. “Ha mostrado una gran resiliencia frente a los continuos ataques”, explica.

Considera que la capacidad de resistencia de la Constitución “reafirma” su convicción de que la Carta Magna “no es militante”, al contrario de lo que ocurre en países como Estados Unidos o Alemania. De hecho, ha aludido a la jura del cargo de Kamala Harris, cuando la vicepresidenta afirmó que se comprometía a defender la Constitución de Estados Unidos ante “sus enemigos externos e internos”.

Si alguien promete cumplir y hacer cumplir la Constitución y el ordenamiento jurídico con lealtad al Rey, sólo le pido que cumpla su palabra

Esto se echa de menos en una Constitución no militante”, desliza el expresidente del Gobierno, quien subraya que la principal característica de la Carta Magna española es que “no excluye a nadie”. “Por eso puede haber anticonstitucionalistas que quieran derribar el marco de convivencia dentro del sistema de representación”, agregó.

Sin embargo, González se cierra en banda ante la posibilidad de una reforma constitucional con el fin de que adquiera esa pátina de militancia. “No abriría ese melón”, señaló el expresidente del Gobierno, quien certificó que lo que sí exigiría es “lealtad a lo que se promete”. “Si alguien promete cumplir y hacer cumplir la Constitución y el ordenamiento jurídico con lealtad al Rey, sólo le pido que cumpla su palabra”, matizó.

González no exigiría la aceptación del “sistema constitucional”. “Lo del imperativo legal ha agrandado la fórmula del juramento, aunque a veces se convierte en un mitin anticonstitucional”, explicó el ex jefe del Ejecutivo socialista, quien subraya que es precisamente este aspecto el que “hay que cambiar” pese a que no lo considera “lo más importante”. Acepta, no obstante, que habría que “reformar algunos puntos” de la Constitución.

Una democracia plena

Traspasada la barrera del riesgo del “Régimen del 78”, Felipe González valoró las salidas del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, durante la campaña de los comicios catalanes, aunque éste lo ha desvinculado del “puro tacticismo electoral”. “Si fuera así estaría todo resuelto”, matizó el expresidente.

González reconoció que se sintió “inquieto” al escuchar estas palabras en boca de “personas relevantes”. “Eso es tanto como decir a los ciudadanos que no crean lo que se habla en las elecciones”, agregó el ex jefe del Ejecutivo, quien mantiene que se está “degradando” la “legitimidad de las campañas” y la “legitimidad de la mentira”. “No hay por donde cogerlo”, zanjó.

Por otro lado, asumiendo como propio el argumentario del PSOE actual, resaltó que España es una de las 23 democracias más consolidadas del mundo. Asimismo, puntualizó que el gobernante es “incapaz” de manifestar su apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “no merece gobernar”.

Los roces de la coalición

Si bien González entiende la dificultad del momento actual, subrayó que son necesarias “áreas de consenso muy sólidas”. El exjefe del Ejecutivo resaltó que varios países de Europa están gobernados por una coalición, aunque a veces “entran en crisis por razones relativamente espurias”, utilizando de paradigma el caso italiano.

No obstante, recordó que en Alemania también gobiernan dos partidos en coalición y “no parece que funcione mal”. González entiende que existen dos elementos “clave” para el perfecto funcionamiento de una coalición. “Uno es la lealtad y el otro saber cómo funciona el Estado de Derecho”, aunque lamenta que “cada vez importa menos” esto último porque “vivimos en la anomia”.

El exdirigente del PSOE admite que desconoce el tiempo que el Gobierno “dedica a la coordinación” porque no está en las tripas del mismo. No obstante, lo que sí sabe es que la ley del régimen jurídico de la Administración del Estado dice, “con toda claridad”, que las “deliberaciones del Consejo son secretas sin fecha límite para levantar secretos y que sólo son públicos los acuerdos”:

El debate sobre Monarquía o República

El modelo de estado es otro de los aspectos que Felipe González ha abordado en su entrevista en El Confidencial. El expresidente del Gobierno cree que el debate no se focaliza entre la Monarquía y la República, sino que lo que se desliza detrás es un intento de “derribo del régimen del 78”.

González entiende que “tienen derecho a derribarlo” y que resaltar que España “no es una democracia perfecta” constituye un “oxímoron”. “¿Ellos tienen un modelo de referencia alternativo mucho mejor que el nuestro?”, se preguntó el ex jefe del Ejecutivo, quien aseguró no sentirse tranquilo ante lo que “proponen”.

Considera que la Monarquía es una “pieza más en la descomposición del Régimen del 78”. Es decir, “del sistema democrático que nos hemos dado”. Lo que preocupa al exdirigente socialista es que aumente la “crispación” con un discurso de “exclusión del otro que fractura la sociedad” y que, precisamente, era lo que se intentó “superar” en la Transición a través del “pacto constitucional”.