Mejorar el sistema de salud mental sigue siendo uno de los principales objetivos del Gobierno central. En este sentido, este sábado el presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, ha anunciado un Plan de Acción para la Salud Mental que estará dotado con 100 millones “con acciones concretas que estarán refundadas por el Consejo Interterritorial”.

“La salud mental es una prioridad para este Gobierno. Desde el año 2009 no se renueva la estrategia de salud mental, es una hoja de ruta que pretenden avanzar con pasos afianzados hacia la mejora de la salud mental", ha subrayado Sánchez durante su intervención en el acto institucional 'Salud Mental y Covid 19. Plan de Acción' celebrado en el Palacio de la Moncloa y en el que ha estado acompañado de la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

De esta manera, entre otras medidas, Sánchez ha anunciado que este plan impulsará la formación sanitaria en salud mental, lanzará una campaña para visibilizar los problemas de salud mental y se creará un teléfono 24 horas para ofrecer atención y apoyo ante la conducta suicida. Además, se van a incorporar la especialidad de psiquiatría infantil a la formación sanitaria especializada, sumando estas plazas a las ya ofertadas anteriormente.

Los objetivos del Plan de Acción

Un Plan de Acción que, tal y como ha apuntado el presidente del Gobierno, persigue un doble objetivo; en primer lugar mejorar la atención de la salud mental para que sea de “calidad”, y “luchar contra la estigmatización” que sufren las personas “con trastornos de salud mental”. “Queremos prevenir estas conductas adictivas con o sin sustancia, especialmente con las relacionadas con las nuevas tecnologías. Es un gran desafío para los más jóvenes”, ha señalado Sánchez.

Por ello, el Gobierno pondrá “el foco en la infancia, en la adolescencia”, sin olvidarse de los “grupos sociales más vulnerables, como las mujeres o las personas mayores”.

“No podemos normalizar que el trabajo produzca ansiedad”

“Todos deberíamos aspirar a construir una felicidad individual y también colectiva. A nuestro alrededor, por el contrario, solemos encontrar problemas para dormir, angustia, inseguridad, miedo, sensación de falta de control, tristeza, desesperanza, soledad […] Es importante pasar del silencio al debate y del debate a la acción. No podemos normalizar que tantas personas necesiten pastillas para dormir o para levantarse y vivir. No podemos normalizar que el trabajo produzca ansiedad. No podemos normalizar que el sufrimiento se viva en soledad ni que los cuidadores se sientan solos”, ha destacado Sánchez.

Por todo ello, el jefe del Ejecutivo ha llamado a plantear “un gran debate social sobre las causas profundas y prolongadas en el origen de los trastornos de salud mental”. “Debemos reflexionar sobre el concepto del éxito, sobre la velocidad de la vida moderna, sobre las relaciones laborales, sobre el exceso de estímulos de todo tipo que al final nos sobrepasan. Las sociedades en las que vivimos contribuyen defectuosamente a que podamos lograrlo”, ha sentenciado.

La OMS alerta del déficit mundial de inversión en salud mental

Un anuncio de Sánchez que llega un día después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertara del déficit mundial que existe en la inversión en salud mental, durante la presentación del nuevo Atlas de Salud Mental de la OMS.

“Es sumamente preocupante que, a pesar de la evidente y creciente necesidad de servicios de salud mental, que se ha agudizado aún más durante la pandemia de covid-19, las buenas intenciones no se vean acompañadas de inversiones. Debemos atender y actuar ante esta llamada de atención y acelerar drásticamente el aumento de la inversión en salud mental, porque no hay salud sin salud mental”, advertía este viernes el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

En dicho Atlas de Salud Mental de la OMS, que se publica cada tres años y que recoge datos de hasta 171 países de todo el mundo sobre políticas, legislación, financiación, recursos humanos, disponibilidad y utilización de servicios y sistemas de recopilación de datos en materia de salud mental, se observaba que ninguno de los objetivos de liderazgo y gobernanza eficaces para la salud mental (prestación de servicios de salud mental en entornos comunitarios, promoción y prevención de la salud mental, y fortalecimiento de los sistemas de información) estuvo cerca de alcanzarse.

De hecho, en 2020 solo el 51% de los 194 Estados Miembros de la OMS informaron de que su política o plan de salud mental estaba en consonancia con los instrumentos internacionales y regionales de derechos humanos, muy por debajo del objetivo del 80%. Y solo el 52% de los países cumplió el objetivo relativo a los programas de promoción y prevención de la salud mental, también muy por debajo del objetivo del 80%. El único objetivo para 2020 que se cumplió fue la reducción de la tasa de suicidio en un 10%, pero apenas solo 35 países dijeron que tenían una estrategia, política o plan de prevención independiente