La Comunidad de Madrid se sigue negando a impulsar una comisión de investigación sobre las muertes de ancianos en las residencias durante la primera ola de la pandemia del coronavirus. En esta ocasión, el motivo que han esgrimido desde el gobierno que lidera Isabel Díaz Ayuso es que no es necesaria ninguna investigación porque “los familiares [de las víctimas] ya lo han superado”.

Ha sido Enrique Ossorio, vicepresidente y consejero de Educación y Universidades de la Comunidad de Madrid, quien ha mentado esta afirmación después de que Vox haya anunciado este martes su intención de impulsar otra investigación sobre cómo viven los mayores en las residencias. “Esta comisión solo tiene interés electoral y va a causar un daño a los familiares que podrán pensar '¿Se podría haber evitado?'”, ha señalado el consejero de Ayuso en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. “Creo que eso las familias ya lo han superado y volver a esto, por interés electoral, no es procedente”, ha añadido.

Asimismo, Ossorio ha lanzado balones fuera y ha asegurado que es “raro” que a estas alturas la portavoz de Más Madrid, Mónica García, y su homóloga de Vox, Rocío Monasterio, “coincidan en esta actuación” -cabe destacar que la comisión de investigación que Vox pretende poner en marcha no busca depurar responsabilidades políticas-.

Por último, el vicepresidente madrileño ha subrayado que estas muertes -la región encabeza, con 6.889 fallecidos, el ranking de CCAA con mayor mortalidad en los geriátricos- no deben de ser objeto de estudio porque, siempre según este, ya se han depurado responsabilidades por la vía judicial. “La carga vírica de aquel mes de marzo era horrible, mortal, especialmente para personas mayores o con patologías. Esto sucedió igual en todo el mundo: con alta incidencia en mayores y especialmente en los que tenían otras patologías. La justicia ha archivado todas las denuncias interpuestas en esta materia. No solo en la Comunidad de Madrid, sino en todas partes”, ha sentenciado.

Las palabras de Ossorio han generado una gran indignación en redes sociales, donde el vicepresidente de la Comunidad de Madrid ha sido objeto de todo tipo de críticas hasta el punto de que se nombre ha sido tendencia durante todo el día. Sin embargo, este, lejos de rectificar, ha publicado un mensaje acusando a los medios de "manipular" sus palabras. "Evidentemente, la muerte de un ser querido nunca se supera, pero sí se ha superado la mentira de la izquierda, sin escrúpulos, que afirmó que se pudo haber evitado", ha escrito.

“¿Dónde están los pobres, que no los veo?”

Por otra parte, hay que recordar que no es la primera vez que Ossorio causa polémicas por alguna de sus declaraciones. En este sentido, el pasado mes de marzo el número dos de Ayuso recibió infinitud de críticas después de tomarse a broma un informe de Cáritas en el que se alertaba sobre el crecimiento de personas en riesgo de exclusión. “¿Dónde están los pobres, que no los veo?”, dijo entonces el consejero popular.

La polémica fue tal que finalmente Ossorio tuvo que rectificar sus palabras, aunque no sin antes volver a restarle crédito a los informes de Cáritas: “Fue una intervención que se cortó, yo antes dije que nos preocupaban las personas sin recurso y que ojalá hubiera más informes. Creo que deberían ser más objetivos y es lo que dije en su día”.

Reyero: “No hay interés por parte de la Fiscalía por investigar

Esta nueva negativa del Gobierno de Ayuso a profundizar las muertes en las residencias -la primera comisión de investigación se paró en freno después de la victoria contundente de la presidenta madrileña en las elecciones autonómicas del pasado 4 de mayo- llega después de que recientemente el exconsejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid durante los meses más duros de la pandemia, Alberto Reyero, haya publicado un libro (Morirán de forma indigna. Editorial: Libros del KO) en el que desgrana, entre otras cosas, cómo miles de personas murieron en los geriátricos con un trato “inhumano”.

El extitular regional de Políticas Sociales ha señalado que no dimitió en ese momento -lo hizo en octubre de 2020- porque "se debía a su partido" [Ciudadanos], pero que desde entonces no estaba cómodo en el Ejecutivo liderado por Isabel Díaz Ayuso. "Yo ya pensaba que con esta gente que no tenía escrúpulos no tenía nada que ver. En los debates de la Asamblea yo pensaba: 'Estoy más de acuerdo con lo que dice la oposición que con lo que dice la presidenta, ¿qué pinto yo en este Gobierno", relataba este martes el exdirigente naranja en la presentación del libro.

Asimismo, también ha criticado la "campaña de márketing gigantesco y muy exitosa" que supuso el hospital de campaña de Ifema. "Siempre he pensado que era el gran plató televisivo para promocionar la figura de la presidenta. Hay un vídeo que salí que al final no se sabía si aquello era Ifema o Marina D'Or", ha apuntado.

Según ha detallado, ese hospital de campaña se anunció con 5.500 camas, pero el pico máximo fue de 1.500 enfermos, solo 23 personas eran usuarios de residencias, concretamente de dos. "Algo no cuadraba. Siempre pensamos que el conductor de esa residencia se había equivocado", ha indicado.

Además, Reyero también apuntaba que no entendía el motivo de que las Fiscalías no hayan llamado a declarar los responsables políticos para que hablen de la legalidad de los protocolos de no derivación hospitalaria. "No hay interés por parte de la Fiscalía por investigar. Yo no lo entiendo, se debería investigar. Yo estoy dispuesto a declarar desde el primer día donde sea. Yo no fui a Fiscalía porque no me parecía correcto estando en ese Gobierno presentar una querella cuando al final podría ser yo una persona implicada y ya había querellas presentadas por varias asociaciones. Mi terreno es la denuncia ética y política, no la judicial", denunciaba.

Por último, criticaba las "grandes falacias" del PP sobre los protocolos y otras cuestiones y recalaba que ha querido escribir 'Murieron de forma indigna' para "desnudarse y exponer muchas cosas, como un ejercicio de transparencia". “Para que sepáis qué hice y qué no hice”, explicaba.

"Como se tumbó la comisión de investigación, me impidió explicar a los ciudadanos lo que ocurrió. Es demoledor para una sociedad no ser capaces de ofrecer respuesta a los ciudadanos. El libro salió de esa indignación de no poder contar las cosas", zanjaba.