Raro es el día que el portavoz de Campaña del Partido Popular, Borja Sémper, no tiene que intentar apagar algún incendio provocado por algún dirigente popular. Si la semana pasada la mano derecha de Alberto Núñez Feijóo salía al paso para censurar la peineta de Alfonso Fernández Mañueco y para matizar la última metedura de pata del líder gallego sobre la reforma de las pensiones, esta semana no ha empezado mejor. Sémper ha tenido que responder este lunes por la postura de Génova por el polémico almuerzo que el viernes protagonizó la plana mayor del PP de las Islas Baleares, con la presidenta regional, Marga Prohens, a la cabeza, con José María Rodríguez, histórico dirigente de la formación, condenado por corrupción y expulsado del partido hace siete años.

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“No fue la mejor de las decisiones”, ha subrayado Sémper en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP al ser preguntado por el asunto. “Entienda que no conozco la agenda de ningún dirigente, con quién come o con quién cena, pero los compañeros en Baleares han dicho que no fue las mejores de las decisiones, algo a lo que me adhiero”, ha añadido el portavoz popular.

Por su parte, el partido en Baleares, a través de su portavoz en el Parlament, Toni Costa, ha restado importancia al almuerzo, calificándolo de “normal y corriente” y defendiendo que esta reunión fue una "comida privada e informal" que, bajo su punto de vista, "no tiene ninguna otra trascendencia".

El polémico almuerzo del PP de Baleares

Respecto al polémico almuerzo, celebrado el viernes en el restaurante Sa Vinya de la localidad de Sencelles (Mallorca), a la cita no solo acudió Prohens, sino que también estuvieron el marido de esta y actual secretario general del PP de Palma, Javier Bonet, el presidente de la formación en la capital balear y candidato a la Alcaldía en las municipales de mayo, Jaime Martínez, la secretaria general del PP en las Islas, Sandra Fernández, la mano derecha de Rodríguez, Paco Frau, y otros rostros del organigrama popular como diferentes cuadros de mano de la organización de la campaña electoral de los conservadores o veteranos miembros del partido.

Un almuerzo que ha sorprendido a propios y extraños fuera de Baleares, pero que según han apuntado diferentes medios tiene una doble lectura; en primer lugar, confirmar la influencia que sigue teniendo José María Rodríguez dentro de la actual dirección de los populares de la región, y en segundo lugar, fijar la hoja de ruta de la campaña electoral de cara a los comicios municipales y autonómicos que tendrán lugar el próximo 28 de mayo. De hecho, sobre este último punto, según apunta ‘Diario de Mallorca’, en la reunión se consensuó la idea de listas de primera y segunda línea al Ayuntamiento de Palma para poner incluir personas de la confianza de Rodríguez

Rodríguez, condenado tres años y medio de cárcel por corrupción

Volviendo a Rodríguez, cabe recordar que este fue condenado en el año 2019 a tres años y medio de prisión por haber empleado fondos públicos para beneficiar a Over Marketing, una empresa que se encargó de las campañas electorales del PP de Baleares en el año 2003 y en 2007. La sentencia de la Audiencia Provincial también le impuso una inhabilitación durante nueve años. Sin embargo, le absolvió del otro delito de prevaricación y fraude por el que estaba acusado.

El ex presidente del Govern Jaume Matas, que también estaba investigado en el caso, llegó a un pacto con la Fiscalía por el que admitió haber cometido delitos de fraude a la administración, malversación de caudales públicos y prevaricación. A este pacto también se adhirió Daniel Mercado -el dueño de Over Marketing-. Gracias a este acuerdo, Matas solamente fue condenando a dos años y medio de presión, pudiendo conmutar la pena por el pago de una multa.

Un asunto por el que, en octubre del año pasado, el que fuera durante casi dos décadas presidente del PP de Palma y secretario general de la formación entró en prisión. Sin embargo, su estancia en la cárcel fue breve, puesto que tan solo 12 días después de ingresar obtuvo el tercer grado –paso previo a la libertad condicional- con lo que solo tiene que acudir al centro penitenciario a dormir de lunes a jueves.

Asimismo, también hay que apuntar que Rodríguez fue expulsado del PP en el año 2016, después de que se viera envuelto en un presunto caso de corrupción que afectó a la Policía Local de Palma. Un asunto por el que posteriormente sería absuelto.