En Moncloa daban este fin de semana por hecho que PP y Vox cerrarían un acuerdo “rápido”. En Ferraz, más de lo mismo. Los conservadores están contra las cuerdas, con muchos frentes abiertos y con la Generalitat Valenciana pendiendo de un hilo – especialmente ante el nuevo ciclo electoral -. De ahí, que cada vez gane más peso la tesis en el PSOE de que Génova está dispuesto a todo con tal de “plegarse a la voluntad de Santiago Abascal” y así evitar un adelanto en un territorio muy preciado para los populares. Retenerla tras un paso por las urnas se antoja complicado para el Partido Popular, por lo que en el cuartel general de los socialistas creen que ya no existen “líneas rojas” con Vox.
La portavoz adjunta de la Ejecutiva Federal del Partido Socialista, Enma López, atendía a los medios de comunicación este mismo lunes y clarificó que el único camino democrático y transparente en la Comunitat Valenciana pasa por la convocatoria de elecciones. PP y Vox negocian a contrarreloj un acuerdo para nombrar al sustituto que ocupará el lugar de Carlos Mazón en el Consell. Por el momento, las negociaciones están en la línea de salida; sobre todo porque desde la ultraderecha exigen a sus socios que pongan sobre la mesa un perfil concreto para, a partir de ahí, esbozar el acuerdo de investidura. Una maniobra que para la dirigente del PSOE supone “el último intento por aferrarse al poder cueste lo que cueste”.
El “pacto de la vergüenza”
López enmarcó estas negociaciones en lo que denomina la “reedición del pacto de la vergüenza” que ya firmaron ambas formaciones tras las últimas autonómicas y que volvió a hacerse visible en la aprobación de los presupuestos valencianos para 2024. Para el PSOE, el comportamiento del PP en este escenario confirma que Feijóo ha elegido un camino: entregarse a la estrategia de Vox para mantener gobiernos sin asumir responsabilidades políticas. La portavoz socialista incidió en una cuestión que considera clave: el PP ya asumió uno de los dogmas de la ultraderecha, el negacionismo climático. Recordó que en el pacto presupuestario valenciano el PP avaló el rechazo de Vox al Pacto Verde europeo. “Si ya lo ha hecho, ¿por qué no lo va a hacer una vez más?”, afirmó, señalando que Feijóo ha optado por pactar “solo con los ultras” en lugar de buscar consensos amplios para el país.
López también arremetió contra el discurso sobre inmigración que Vox ha impuesto como condición para apoyar al sustituto de Mazón. Según dijo, el PP está haciendo “méritos” para ganarse la bendición de Abascal adoptando un relato que califica de “racista y xenófobo”. La portavoz socialista lamentó que Feijóo prefiera “camelar a la ultraderecha” antes que proponer soluciones reales para la ciudadanía, lo que a su juicio demuestra un viraje peligroso del principal partido de la oposición. Para desmontar ese relato, López aportó datos que, según ella, contradicen las premisas de Vox y del PP: menos del 5% de las personas que llegan a España lo hacen de forma irregular, la inmigración se ha reducido más de un 30%, las tasas de criminalidad continúan en niveles mínimos y el 10% de los ingresos de la Seguridad Social proviene de personas migrantes, mientras que solo generan el 1% del gasto. En su opinión, estos datos muestran que el discurso de “inmigración descontrolada” es una construcción política diseñada para agitar el miedo.
Ley del embudo en Génova
Además, criticó que el PP lleve “siete años pidiendo elecciones generales con cualquier excusa” y, sin embargo, se niegue a aplicarse la misma receta cuando le afecta a sus propios gobiernos autonómicos. Para López, la situación en la Comunidad Valenciana no admite comparación con ninguna otra: el presidente Mazón dimitió en medio de lo que considera una “indecencia soberana” en la gestión de la DANA, un episodio que ha desembocado en “la mayor crisis política e institucional que ha tenido este país en los últimos tiempos”.
La portavoz socialista insistió en que la única salida democrática pasa por devolver la palabra a los valencianos, evitando maniobras que respondan únicamente al interés del PP por mantener el control institucional. En este contexto, subrayó que Feijóo enfrenta un dilema político de fondo: elegir entre liderar una alternativa moderada o continuar cediendo a las exigencias de Vox en cada territorio que depende de un pacto para sobrevivir.
Para Enma López, la realidad es evidente: el PP, asegura, ya ha elegido. Y lo ha hecho priorizando su supervivencia política sobre cualquier compromiso con la responsabilidad, la transparencia y la estabilidad institucional en una comunidad que aún intenta recomponerse tras la tragedia de la DANA y la posterior crisis de gobierno.