El minuto de oro de Alberto Núñez Feijóo, que dio por finiquitado el cara a cara de este pasado lunes, torció el gesto en los rostros socialistas. El soufflé se había desparramado tras varias semanas remando a contracorriente en pos de una remontada que dejaba de concebirse como una utopía. Sin embargo, la fiereza del líder de la oposición en el debate frente a un Sánchez fuera de sí sesgó el optimismo en el cuartel general del PSOE. Al menos hasta el regreso del presidente del Gobierno a Ferraz. Hubo toque de corneta. Reagrupación en torno al secretario general y moral renovada, ratificada, según comentan en la organización, con las “mentiras” con las que el candidato del Partido Popular “trufó” el primer y único envite entre los dos principales postulantes a la Presidencia. De hecho, fuentes próximas a la cúpula han asegurado que han detectado una mayor movilización en sus filas a raíz de ello.

El equipo de artificieros del Partido Socialista y de Moncloa fueron incapaces de detectar las bombas que el batallón de Feijóo desplegó por el minado terreno de juego de Atresmedia. Sorprendido por el virulento arsenal de su contrincante, la figura del presidente del Gobierno se diluyó ante una versión más combativa del líder de la oposición que le condujo hacia la victoria en el cara a cara sin tener que recurrir a los puntos. El gallego tiró de medias verdades y “mentiras” para descolocar a su adversario y noquearlo hasta el punto de forzarle en ocasiones al balbuceo. Triunfo rotundo que desató la euforia en Génova, mientras en Ferraz los rostros se alargaban a medida que avanzaba el cara a cara, que resultó un auténtico calvario. Pero al final del túnel, siempre hay luz y esperanza; a ella se aferran en la Ejecutiva Federal del PSOE. Un resquicio para reavivar el optimismo que emanaba del calor de la demoscopia.

Nueva estrategia

Una vez hecho el análisis de la fatídica noche televisiva, el presidente del Gobierno y su entorno tocaron a rebato. Se lamieron las heridas y se pusieron en pie con una consigna clara: aún hay tiempo. Y es que restaban todavía más de una decena de días para recuperar la senda del crecimiento y mantener viva la llama de una remontada que al filo de la medianoche del lunes se había apagado. Pero el mismo martes se encendió de nuevo. Ese clavo ardiendo al que ahora se aferran en Ferraz brota de la garganta del verdugo de Sánchez en Atresmedia. La estrategia del PSOE pasaba entonces por darle la vuelta al debate y arrinconar al jefe de la oposición con el rosario de mentiras vertidas ante las cámaras de las dos principales cadenas del grupo mediático.

Desde el martes, el PSOE ha desplegado toda su artillería audiovisual contra el candidato del Partido Popular, quien en una entrevista concedida a El Confidencial ha admitido que dijo “cosas inexactas” en el debate. Vídeos y declaraciones rostros de prestigio del escalafón socialista conforman esta nueva estrategia para, en primer lugar, contener la frenada en seco en los trackings y, en segundo, recuperar la velocidad de crucero. Las “mentiras" de Feijóo han movilizado a la militancia de tal manera, que incluso, según ha podido saber ElPlural.com, varios simpatizantes del partido, independientemente de su lugar de procedencia, se han desplazado hasta la puerta de Ferraz para instarle a su formación a que desmonte los “bulos y fake news” del líder conservador.

El túnel del tiempo “tenebroso”

Ferraz no solo ha lanzado sus andanadas a Génova en forma de vídeos, sino también de las diferentes intervenciones del presidente del Gobierno y otros miembros del gabinete. El propio Sánchez ya buscó reforzar la idea de la “montaña de mentiras” desde Vilnius. El jefe del Ejecutivo, en su visita a Lituania en los márgenes de la cumbre de la OTAN, recordó que Feijóo llegó a señalar que el PP había aprobado la revalorización de las pensiones, “cosa que fue una mentira”. “Lo que hay es una ausencia total de proyecto político y una inquietante táctica de Feijóo de abrazarse al señor Abascal”, espetó.

Ante los micrófonos de la Cadena SER este mismo jueves, Sánchez ha percutido en la renovada estratagema, advirtiendo de un Partido Popular “ultraderechizado” y en busca de instaurar el fango en el debate público para “ocultar los pactos de la vergüenza”. “Esto es lo que nos jugamos el 23 de julio: avances o meternos en un tenebroso túnel del tiempo que conduce a recortes en materia de derechos”, ha insistido en su entrevista en Hoy por hoy. De hecho, ha puesto el foco sobre la “campaña propositiva” que ha planteado el PSOE, frente a la “pelea de partidos” que busca Génova.

Pretenden embarrar y crear desafección para que la gente no vaya a votar”, ha subrayado el jefe del Ejecutivo, en alusión al fantasma del fraude electoral que el propio Feijóo ha reavivado, como ya hiciera en la campaña de las municipales y autonómicas. Por ello, frente a la conspiranoia que brota de las gargantas conservadoras y ultraderechistas, Sánchez ha garantizado unas “elecciones limpias”, acorde a los indicadores externos que tienen al sistema democrático español como “sólido y robusto”.